En ‘La Noche de Adolfo Arjona’ nos trasladamos a otra época. Viajamos muchos siglos atrás para hablar de batallas entre espartanos y persas, de las conquistas de Alejandro Magno, de combates de gladiadores, historias que asociamos a las imágenes que nos ha enseñado el cine.

El cine épico nos ha ayudado a imaginar cómo cargaba una legión romana o cómo peleaba un gladiador. Pero en demasiadas ocasiones, esas películas han tenido más de entretenimiento que de rigor histórico. Para desterrar mitos y conocer realidades, a través de la radio abrimos las páginas de‘Grandes batallas en la pantalla, Hollywood y la realidad de la guerra en la Antigüedad’(Editorial Edaf), un libro de Guillermo Díaz.

El autor es amante del cine y la historia (especialmente la militar), licenciado en Derecho, con una amplia trayectoria en la gestión de grandes complejos de exhibición cinematográfica y hoy, además, diputado en el Congreso.

LO QUE NO HA ENSEÑADO EL CINE

Por lo que nos ha enseñado el cine, tenemos la idea de que tras una batalla, el terreno quedaba sembrado de cientos de cadáveres, hombres que habían muerto de una forma cruel y sangrienta. Si tuviéramos que hacer una proporción entre los guerreros que fallecían y los que sobrevivían en la realidad, los porcentajes demostrarían que el séptimo arte no ha sido históricamente preciso.

¿Por qué si el cine histórico fuera completamente real resultaría muy desagradable de ver? Según el libreo de Guillermo Díaz “una espada corta romana, gladius, clavada en el abdomen de un enemigo, al ser extraída solía salir acompañada del paquete intestinal. Una lanzada en la boca -frecuente- saltaba los dientes y desparramaba los sesos en caso de tener éxito”.

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‘TROYA’

‘Troya’ es una película del año 2004, dirigida por el alemán Wolfang Petersen, tras la cámara en otros títulos como ‘La historia interminable’, ‘En la línea de fuego’, ‘Air Force One’ y ‘La tormenta perfecta’. Brad Pitt, Eric Bana y Orlando Bloom protagonizan esta superproducción ambientada en el año 1184 antes de Cristo y basada en textos clásicos como ‘La Ilíada’ y ‘La Odisea’ de Homero y ‘La Eneida’ de Virgilio. El guionista es David Benioff, creador de ‘Juego de Tronos’.

Según Guillermo Díaz, si en la Guerra de Troya hubieran muerto tantas personas como muestra la película, la “zona que hoy es Turquía habría quedado sin habitantes y los pueblos griegos tendrían que haber liberado esclavos para poder sustituir las bajas sufridas”.

‘300’

En ‘300’, película del año 2006, Gerald Butler encarna al protagonista, Leónidas, rey griego al frente de un ejército formado por 300 espartanos. El enemigo, Jerjes, el rey persa al frente de un ejército de un millón de hombres. El director de ‘300’ es Zack Snyder, que firmó la secuela de esta producción ocho años después y otros taquillazos como ‘La Liga de la Justicia’, ‘Watchmen’, ‘Wonder Woman’, ‘Aquaman’ o ‘Batman y Superman: el amanecer de la justicia’.

En ‘La Noche de Adolfo Arjona’, Guillermo Díaz cuenta curiosidades como que en las formaciones griegas los combatientes iban rodeados de sus familiares, como refleja la película, por un doble motivo. Por un lado, de esta forma la implicación en el combate era mayor, porque el guerrero defendía a sus seres queridos y, por otro lado, las campañas se hacían más llevaderas, puesto que las marchas eran muy largas y entre batallas se producían largas horas de espera.

Si nos trasladáramos en el tiempo y nos encontramos frente a una falange griega que comienza a cargar, veríamos ante nosotros una masa compacta de hombres de bronce que levantaba enormes cantidades de polvo, con escudos y lanzas. El ruido del choque con el enemigo era brutal, se producían fracturas e, incluso, muertes en el choque inicial, como relata el autor de ‘Grandes batallas en la pantalla’.

Una de las curiosidades que cuenta Guillermo Díaz es que, a diferencia de lo que muestra la película ‘300’, los espartanos no iban a la batalla con el torso desnudo. Iban revestidos de bronce en el torso y las piernas y también con un casco en forma de T sobre la nariz.

‘ALEJANDRO MAGNO’

‘Alejandro Magno’ se estrenó en 2004. En la piel del rey macedonio, Collin Farrell. Y tras la cámara, Oliver Stone, director de grandes películas de la historia del cine como ‘Expreso de medianoche’, ‘Scarface’, ‘Platoon’ o ‘JFK’. ‘Alejandro Magno’ no recibió grandes reconocimientos en forma de premios, pero según el libro ‘Grandes batallas en la pantalla’, puede presumir de haber llevado al cine la mejor recreación de una batalla en la Antigüedad.

Es muy de película que un líder como Alejandro Magno se implique personalmente en un combate. Pero, como revela Díaz, por regla general no ocurría así, los líderes no se “mojaban”, pero el caso de Alejandro es diferente. Ejercían un“liderazgo heroico”, “desaconsejado por todos los manuales de la época, una práctica que, en más de una ocasión, estuvo a punto de dar al traste con las conquistas del Magno”.

‘GLADIATOR’

De la Antigua Grecia a la Antigua Roma. ‘Gladiator’ llegó a los cines en el año 2000, bajo la dirección de Ridley Scott, tras la cámara en otros títulos tan populares como ‘Alien’, ‘Blade Runner’, ‘American Gangster’ o ‘Marte’, por nombrar solo algunas. Esta película del género péplum encumbró a Russell Crowe con su papel de Máximo Décimo Meridio. De hecho, se llevó el Óscar al Mejor Actor, uno de los cinco premios que recibió, incluido a Mejor Película.

“La carga de una legión romana era una auténtica máquina de picar carne”, según Guillermo Díaz, que explica cómo el soldado romano estaba preparado para grabar esa pequeña arma llamada gladius “en el cuello, en la barriga o en la ingle” y al salir “desparramaba al tipo y a sus entrañas por el suelo”.

‘ESPARTACO’

Es un clásico del cine. En ‘Espartaco’, el gran Kirk Douglas se puso a las órdenes de Stanley Kubrick. Esta película de 1960 fue su primera producción de alto presupuesto y la que lanzó su carrera como director a lo más alto. De hecho, la cinta se llevó cuatro Óscar. En el reparto, otros grandes nombres del cine, como Laurence Olivier, Peter Ustinov y Tony Curtis.

¿Quiénes y por qué se jugaban la vida en combate con otros semejantes que, como ellos, se entrenaban en el arte de matar en la arena? Es una de las preguntas a las que Guillermo Díaz da respuesta en ‘Grandes batallas en la pantalla’ y que revela en ‘La Noche de Adolfo Arjona’.

Sobre los combates de gladiadores, el cine ha mostrado muchos detalles, unos ciertos, pero otros no. Por ejemplo, las películas no nos han contado que los gladiadores aparecían en la arena con un elevador desde el subsuelo o que en los combates de gladiadores había árbitros.

Sin embargo, sí nos han contado que, al salir a la arena, los gladiadores se acercaban al emperador y pronunciaban: “Ave César, los que van a morir te saludan”, algo que no es real; como tampoco lo es que el emperador mostraba el dedo pulgar hacia arriba o hacia abajo para sentenciar si el gladiador vivía o moría.

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