Antonio Herraiz: "“Creceremos los que más porque somos los que más hundimos estamos”

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Los tribunales de justicia tratan de aclarar el enredo que les ha dejado el Gobierno tras el final del estado de alarma. A la espera de que el Supremo se pronuncie sobre el caso de Canarias, la situación es de un 2-3. O un 3-2, como prefieran. Los Tribunales Superiores de Justicia de Baleares y Valencia avalan el toque de queda, los de País Vasco, Navarra y Canarias, no.
Mientras el Gobierno se desentiende, le ha puesto trabajo a la Fiscalía que dirige su compañera Dolores Delgado. Y los fiscales se decantan por avalar los cierres localizados, en ningún caso los cierres autonómicos ni el toque de queda. ¿Problema? Que ni siquiera aquí hay unidad de criterio. La prueba la tenemos en Andalucía. Se mantiene el confinamiento de Castro del Río, en Córdoba, y de Bornos y Villamartín en Cádiz con el aval de la justicia. En cambio, no autoriza el de Montefrío, en Granada. Todo depende del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Pero la Sala sevillana de lo Contencioso-Administrativo de este TSJ le ha dado el visto bueno y la de Granada, no.
Este es el panorama ahora mismo, que no refleja la dimensión del carajal porque la mayoría de las comunidades autónomas han entendido que no tenían los recursos legales para imponer el toque de queda y mucho menos el cierre perimetral. Por eso lo descartaron en el minuto 1. Es el caso de Castilla-La Mancha. Es una de las comunidades del PSOE que reclamó mantener el estado de alarma más allá del 9 de mayo. Lo ha recordado hoy en Herrera en COPE, su presidente, Emiliano García-Page: “Nos hubiera gustado un mes, un mes y medio más de continuidad de medidas de disciplina. No hay más que ver lo que está pasando estos días para saber que el virus se está moviendo”.
Page hace este diagnóstico, pero la responsabilidad no se la puede derivar al Gobierno de España. Que para eso es de su partido, aunque es de los barones que nunca ha avalado abiertamente su pacto con Podemos y menos con los separatistas y Bildu. El presidente de Castilla-La Mancha dice -en público, hoy en Herrera en COPE- que Sánchez no ha tenido alternativa para poner fin al estado de alarma por la presión de la oposición. El problema es que no tenía los apoyos suficientes y su debilidad parlamentaria es cada vez mayor.
Por cierto, un capítulo más dentro del galimatías jurídico. En Murcia, su tribunal superior ratifica que no se podrán agrupar más de 6 personas en reuniones y de 50 en celebraciones, como había impuesto el Gobierno murciano. En cambio, en el País Vasco, su TSJ no dejó al lehendakari limitar las reuniones entre no convivientes.
Por lo demás, la Comisión Europea ha dejado hoy sus previsiones económicas para lo que queda de año y para 2022. España es uno de los países más golpeados por la crisis y eso se va a traducir, debido a nuestro nivel de hundimiento en que somos los que más vamos a crecer de toda la unión. No deja de ser un chute de optimismo. Creceremos un 5,9% en 2021 y un 6,8% en 2022. Mucho menos positivo es que estamos a la cabeza de la tasa de paro, sólo superados por Grecia. Y la ministra de Trabajo hablando de que va a cambiar el signo de los tiempos. Bastaría con que no estuviéramos a la cabeza de la tasa de paro.



