Antonio Herraiz:"Hasta el Domingo de Ramos, nos estarán mareando sobre los desplazamientos"

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El Gobierno afronta la Semana Santa igual que hizo en Navidad y en buena parte de la desescalada. ¿Por dónde pasa la estrategia? Cuando faltan 24 días para el domingo de Ramos, el objetivo del Ministerio de Sanidad es claro. Quiere que las comunidades autónomas mantengan sus cierres perimetrales entre el 26 de marzo y el 9 de abril. Es decir, desde el viernes de Dolores hasta el viernes de la semana de Pascua. En total, 15 días.
Pero desde el Gobierno no se toma la decisión ni de forma conjunta, ni como una orden que tienen que cumplir todos. Se limita a realizar una recomendación y a intentar sumar adhesiones entre los gobiernos autonómicos. Cuantas más comunidades, mejor, para así vender que todas o casi todas han tirado por el mismo camino en una decisión individual.
Ese cierre perimetral entre el 26 de marzo y el 9 de abril es la principal recomendación para evitar los desplazamientos. A esta limitación de los desplazamientos se añade la recomendación a los estudiantes universitarios que residan fuera de su vivienda familiar que eviten los viajes. También incluye el toque de queda de diez de la noche a seis de la mañana y limitar las reuniones en espacios públicos o privados a un máximo de cuatro a seis personas.
Todo esto, insisto, ahora mismo, son recomendaciones. ¿Qué debería hacer el Gobierno? Mojarse y tomar una decisión para que no siga pasando lo que ya vimos en Navidad. Porque no todas las comunidades autónomas están de acuerdo con ese plan. Destaca el caso de Madrid, pero habrá que ver si al final es la única que se desmarca.
Es un tema que todavía va a dar muchas vueltas, tantas que -ya verán- nos van a llevar hasta los días previos al Domingo de Ramos sin haber concretado lo fundamental.
Por lo demás, hoy es noticia la vacuna rusa. Anda que no se han hecho chistes y memes con la vacuna que los rusos bautizaron con el nombre de Sputnik V. Ahora mismo, en Europa se están suministrando tres vacunas diferentes: la de Pfizer, la de la compañía Moderna y la de Oxford AstraZeneca. Pero no se están cumpliendo los contratos y no están llegando las dosis comprometidas. Por eso, se buscan alternativas y se sondean otros horizontes. La Agencia Europea del Medicamento ha comenzado hoy a analizar los datos sobre la seguridad, la eficacia y la calidad de la vacuna. El objetivo pasa por autorizar este fármaco en la Unión Europea. Y aquí la pregunta es, ¿tú te pondrías la vacuna rusa? Aquí hay que recurrir a los mismos argumentos que con las anteriores. Si los organismos reguladores dan su visto bueno, no nos queda otra que confiar. Venga de EEUU, de Londres, de Alemania o, en este caso, de Rusia.



