Han pasado apenas 6 meses y ya ha comenzado la operación resistencia en el Gobierno Sánchez.

La palabra clave en Moncloa es resistir. Lo demás es todo es secundario, todo es accesorio salvo la supervivencia del gobierno. Y es que la primera gran piedra en el camino de Sánchez ha sido y está siendo la de los presupuestos y ahora mismo, esa piedra, es insalvable para el gobierno sin el apoyo de los separatistas catalanes.

Si quiere seguir ese camino tendrá que coger un atajo y gobernar por decreto, lo que supone una total anomalía democrática que tan solo responde a la necesidad de supervivencia del Gobierno, pero en esas estamos. Lo adelantamos en COPE y Pedro Sánchez ya no lo esconde, lo ha dicho en Guatemala, donde asiste a una cumbre Iberoamericana.

Si hay acuerdo de presupuestos bien y si no también se gobierna, a base de decretazos. Y así se aferrará al poder todo lo que pueda. Eso a pesar de que su socio, Pablo Iglesias, reclama elecciones porque no es sensato gobernar por decreto. Pero el Gobierno no está en gobernar, está en sobrevivir. Y da lo mismo que el propio Pedro Sánchez hace 9 meses dijera los contrario de los que está haciendo ahora. Hace 9 meses era Rajoy quien intentaba sacar los Presupuestos.

O presupuestos o elecciones decía Pedro Sánchez hace 9 meses a Rajoy. Viene al dedo el refranero español “Consejos vendo que para mí no tengo”. Es la segunda vez que le pilla la fonoteca a traición en menos de 15 días. A principios de este mes el presidente negó el delito de rebelión de los presos independentistas cuando meses antes defendía justo lo contrario.

Y cuando estas incoherencias aparecen ya saben cuál es la explicación de la vicepresidenta Carmen Calvo. Que el Pedro Sánchez de hace 9 meses en la oposición no es el mismo Pedro Sánchez de ahora, Presidente del Gobierno. Se llama igual, habla igual pero no es él, ha mutado. En castellano hay otra explicación, otro refrán, “donde dije digo, digo Diego” y me quedo tan ancho

Pues eso, el gobierno se atornilla a la mesa de la Moncloa contra viento y marea. Y da igual el asunto del que se hable porque además de los presupuestos ahora mismo tiene encima de la mesa un nuevo caso de ética cuestionable. Uno de esos casos por lo que hace 9 meses, aquel Pedro Sánchez se rasgaba las vestiduras (no el de ahora)

Nadia Calviño, ministra de Economía que según el diario ABC usó una sociedad instrumental para comprar su casa y evitarse impuestos. Una práctica legal pero éticamente discutible, sobre todo para un miembro del Consejo de Ministros.

Ante este caso, la respuesta del Presidente del Gobierno ha sido la de eludir el tema y decir que todo es ruido de la oposición. En resumen, apretar más los tornillos del sillón de Moncloa.

Y aquí es donde aparece otra vez como un fantasma del pasado el Pedro Sánchez de hace 9 meses. Ese Sánchez que dijo sociedades instrumentales para ahorrar impuestos era totalmente incompatible con pertenecer a su ejecutiva.

Pero ya saben, este no es el mismo Pedro Sánchez que ahora está en Moncloa. Este era el otro. Lo dicho, resultaría hasta cómico si no estuviéramos hablando del Gobierno de España.

Y la portada de esta madrugada tiene el foco informativo puesto en otros dos puntos. Uno Zaragoza, donde ha pasado su primera noche en el calabozo César Román, cocido como el "Rey del Cachopo". Ha sido detenido como presunto autor de la muerte de su novia. Estaba desaparecido desde el pasado mes de julio y ahora trabajaba como cocinero en un bar de Zaragoza con identidad falsa. La Policía ha confirmado que el torso de una mujer encontrado en una maleta en Madrid pertenece a su novia, una hondureña de 27 años.

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