Domingo con protagonismo del coronavirus que dejan la ya habitual trifulca política en España mientras millones de personas en este país viven en situación de restricción de movimientos, más de 5.000.000 en la Comunidad de Madrid cuyas limitaciones están en vigor desde ayer.

La capital y otros 9 grandes municipios de la región madrileña permanecen en situación de aislamiento técnico. Es decir se prohíbe la entrada y salida de los municipios con limitaciones salvo casos justificados como ir a trabajar, ir a estudiar, cuidar de personas mayores o acudir a una cita médica.

Los aforos en general se reducen a la mitad y los bares tendrán que cerrar a las 11 de la noche si bien no podrán admitir nuevos clientes desde una hora antes.

Ayer comenzaron estas restricciones que en su conjunto afecta a unos 5 millones de ciudadanos y se puede hablar de relativa normalidad en la jornada del sábado sin incidencias significativas. Se han visto más controles de policía, no demasiados y en principio sin multas, solo a modo preventivo. En general tranquilidad.

Luego hay extremos, anécdotas. Como lo que ha pasado en Aravaca, un barrio de Madrid donde se desmantelaba una fiesta en un chalé con 200 personas. Ahí sí, ahí han caído 200 multas y 4 detenidos. Al ver llegar a la policía, todos intentaron salir a la vez por la puerta, como una estampida.

Pero, salvo anécdotas elevadas a noticia, ninguna situación fuera de control.

La verdadera prueba vendrá mañana lunes cuando se dispare la actividad de estos 5 millones de personas confinadas

LA PRUEBA DE FUEGO, ESTE LUNES

Pero hay una clave evidente que explica esta tranquilidad y es que estamos en el fin de semana. La verdadera prueba vendrá mañana lunes cuando se dispare la actividad de estos 5 millones de personas confinadas.

Los confinamientos de esta segunda ola, no son confinamientos como tales. Son más bien restricciones de movilidad y aforos.

Lo de ahora es muy diferente a la situación de marzo o abril. En aquellos meses se paró casi toda la actividad laboral excepto servicios esenciales y tampoco había colegios o universidades. Estábamos todos, o casi todos, en casa. Y eso es más fácil de controlar para las fuerzas de seguridad

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Mañana lunes es otra historia. Hay colegios, hay actividad en las universidades, hay actividad en muchas empresas. En Madrid como ocurre en otras grandes capitales, casi nadie trabaja donde vive y el movimiento es imperativo.

Mañana lunes habrá movilidad de millones de personas en coches, metro, autobuses, cercanías y eso es bastante más complicado de controlar. Así que por mucho que pongamos policías, la clave vuelve a estar en la responsabilidad individual de cada ciudadano.

Con todo, ya sabiendo que puede ser un coladero, no nos queda otra que afrontar las medidas y confiar en que sirvan para algo... Por que mucha gente está viendo seriamente tocado su modo de vida, por lo menos que sirvan para algo. ¿Durante cuento tiempo? Eso está por ver. Así que sumamos la incertidumbre a la ecuación. Y así miles de comercios, restaurantes, lugares de ocio, no solo en Madrid, sino en toda España.

DOS FRENTES JUDICIALES

Las medidas adoptadas por Sanidad han entrado en vigor en Madrid pero están pendientes de dos frentes judiciales. Uno el habitual, el Tribunal Superior de Justicia que tiene que ratificarlas, por eso todavía no se multa.

Hay también un segundo frente añadido con dos recursos; uno de la Comunidad de Madrid y otro de VOX.

El recurso de la Comunidad de Madrid ha sido admitido a trámite en la Audiencia Nacional y en él se piden medidas cautelares. Ahora la abogacía del Estado tiene 10 días hábiles para exponer su postura con lo que si se agota el plazo al menos hasta el día 20 de octubre no se pronunciaría la audiencia. A saber cómo está ya la cosa el 20 de octubre, esperemos que mejor que ahora.

Y luego está el recurso de VOX que va más allá y pide medidas cautelarísimas, lo que significa que, de ser estimando, se suspenderían de inmediato las medidas de restricción hasta escuchar a todas las partes.

EL CIUDADANO, DESHOJANDO LA MARGARITA

Y en medio el ciudadano. Deshojando una margarita. Ahora sales, ahora no.

Mientras tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha reaparecido en la Clausura del foro La Toja Vinculo Atlántico. Se ha mostrado como una especie de paladín de la unidad. Solo con ella se derrota el coronavirus, dice el presidente. Y tiene toda la razón. Lo malo es que no lo aplica.