Con el verano llega el buen tiempo, el calor, ganas de salir a la calle, dar paseos, planificar tus vacaciones y también llegan las ferias. Las fiestas de los barrios y los pueblos con sus puestos de comida con su música en directo y con sus atracciones. Muchos aisten a las ferias con sus hijos, quienes piden montar en los coches de choque, por ejemplo, o en el tren de la bruja, o en la noria. Como padre o madre es totalmente normal preguntarse ¿Está seguro mi hijo?

Hemos querido conocer qué medidas de seguridad tienen estas atracciones de feria y para ello le hemos preguntado a Guillermo López de Rodas, ingeniero técnico industrial del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industrales de Madrid (COGITIM), que se encarga de revisar estos aparatos en la capital. ¿Cuántas veces se revisan? Pues en primer lugar hay una revisión anual, que se encarga de inspeccionar las conexiones eléctricas. Es muy importante esta revisión porque la mayoría de estos aparatos, son aparatos mecánicos que se alimentan de energía eléctrica. Pero además de esta revisión anual de los sistemas eléctricos también se revisa la estructura.

Esto es una especie de ITV. Una revisión anual en la que se obliga al feriante a desmontar y a montar la atracción para comprobar que todas las piezas estén en buen estado y el funcione con normalidad. Pero como una revisión anual es poco, cada vez que esa atracción se monta en alguna plaza para ser utilizada en la feria, se vuelve a revisar.Se comprueba que la estructura esté bien asentada en el terreno, o que la atracción no de trompicones, y además, cuando un hierro está en malas condiciones es muy fácil detectarlo. Y en las plazas, ahí mismo se emite un segundo certificado.

Por lo que, hay revisiones anuales (del sistema eléctrico y de la estructura) y también revisiones cada vez que se monta en una plaza. Pero es que, además, nos cuenta Guillermo, que la revisión concreta de las instalaciones de baja tensión, se externalizó hace un tiempo y se implantó un sistema aleatorio de inspecciones realizadas por un "OCA" (un Organismo de Control Autorizado por el Ministerio de Industria). Esto significa que, cada vez que presentan la documentación en el Ayuntamiento hay una probabilidad del 16% de que salga a inspección. Y a los que les haya tocado, reciben un boletín incompleto, necesita un código de barras que se adquiere pasando otra revisión.

Con todas estas revisiones, nos preguntamos ¿por qué entonces, en ocasiones, surgen accidentes? La semana pasada 28 personas, la mayoría menores de edad, resultaron heridos después de que una atracción en la que estaban montados, se desmontara en pleno movimiento. Esto sucedió en Sevilla, en una feria en San José de la Rinconada. El Ayuntamiento de esta localidad ha confirmado que la instalación había pasado todos los controles de seguridad previos y que tenía en regla todos los permisos. Por eso no se entiende y Guillermo solo lo achaca a un mantenimiento de la atracción muy pobre, hecho que no suele darse ya que, como explica, los propios feriantes son quienes montan sus atracciones y quienes, si algo se estropea, lo cambian antes de que se les revise.

Las atracciones pasan muchos controles de seguridad y los accidentes son casos aislados. Y, la mayoría de los feriantes, autónomos, cuidan mucho su negocio. Por ello, podemos estar tranquilos y disfrutar de las fiestas de nuestros barrios o pueblos con nuestros pequeños.