Mateo González y Ángel Correas han repasado la actualidad religiosa de la semana, en el que el balance del Papa Francisco del Encuentro Mundial de las Familias en Irlanda ha centrado la atención informativa.

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En su audiencia del miércoles en El Vaticano, el santo padre destacó “toda la variedad de sus idiomas, culturas y experiencias” reunidas en el país que ha acogido este año el evento, y que “han sido un signo elocuente de la belleza del sueño de Dios para toda la familia humana”. Por encima de todo, Francisco señaló que los mayores “puntos de luz” de aquellos días fueron los testimonios de amor conyugal de parejas de todas las edades, que recordaron la importancia del mismo. “¡Cuánto necesita el mundo de una revolución de amor, de una revolución de ternura, que nos salve de la cultura actual de lo provisional! Y esta revolución comienza en el corazón de la familia”, dijo el Papa.

En cuanto a su encuentro con víctimas de abusos sexuales en Irlanda, Francisco contó en esa misma audiencia que tuvo que “soportar el dolor y la amargura por el sufrimiento causado en ese país por diversas formas de abuso por miembros de la Iglesia y el hecho de que las autoridades eclesiásticas en el pasado no siempre han sido capaces de lidiar apropiadamente con estos crímenes", pero también indicó el "camino serio de purificación y reconciliación con aquellos que han sufrido abusos" y que "con la ayuda de las autoridades nacionales han establecido una serie de normas estrictas para garantizar la seguridad de los jóvenes”.

Relacionado con ello, González ha explicado la reacción del santo padre a la petición del que fuera nuncio en Estados Unidos y funcionario vaticano, Carlo Maria Viganò, pidiendo la renuncia del Papa tras acusarle de encubrir los abusos del antiguo arzobispo de Washington DC, Thedore McCarrick. Al ser preguntado por los periodistas por ello, Franciscó no entró al trapo e invitó a que cada uno saque sus propias conclusiones al leer el comunicado.