Sin lugar a dudas es uno de los crímenes que más atención mediática está recibiend. Es el caso de Marta Calvo, la joven valenciana que el pasado 7 de noviembre había quedado con Jorge Ignacio Palma, un colombiano traficante de droga, para pasar una noche de fiesta en la localidad valenciana de Manuel. La chica sigue desaparecida y este hombre se entregó a la Guardia Civil en Carcaixent tras más de 20 días de diga. Aseguró haber descuartizado a Marta después de que esta muriese supuestamente por sobredosis de droga, siempre según este individuo. Los investigadores de la UCO, también la juez, sospechan que pudo haberla matado. De hecho, se encuentra en prisión acusado de homicidio. Sin embargo se trata de un caso endemoniado, porque todas las partes de la declaración del sospechoso se pueden comprobar que han sido ratificadas con pruebas objetivas. Además, hay que recordar que descuartizar un cadáver no es delito. ¿Estamos ante un crimen perfecto, al menos hasta ahora? ¿O es verdad que las cosas sucedieron como dice Jorge Ignacio Palma?