El domingo pasado, en el campo del Valencia, Mestalla, en un partido contra el Real Madrid, el equipo local se jugaba tres puntos de oro para poder mantener la categoría. En el minuto 73, Vinicius señalaba a alguien de la grada que le había insultado llamándole mono. El partido estuvo suspendido cerca de diez minutos y la tensión continuó hasta el final del encuentro, cuando Vinicius fue expulsado por su implicación en un altercado con el jugador del Valencia Hugo Duro. Pero no es la primera vez que Vinicius se queja públicamente de estos gritos racistas. En esta ocasión es la primera vez que el Comité de Competición ha decidido tomar la decisión de cerrar parcialmente la grada de Mestalla en la que se profirieron los insultos racistas contra Vinicius, además de imponer una sanción económica de 45.000 euros.

La realidad es que la reacción de Vinicius ha provocado que el mundo del fútbol se vuelque a favor del brasileño y ha conseguido de nuevo un movimiento para luchar contra esta lacra en el fútbol. La noticia ha dado la vuelta al mundo. ¿Es España un país racista? Mientras, en Brasil se hacen protestas frente al Consulado de España en São Paulo con cánticos de “Liga racista” y con demandas al Gobierno español para que tome medidas. Críticas contra nuestro país y fomentadas también por su presidente Lula da Silva. El ministro brasileño de Justicia ha asegurado que estudia adoptar el principio de extraterritorialidad en el caso de estos ataques racistas no sean investigados por las autoridades españolas.

¿Puede Brasil actuar contra España por el caso Vinicius?

Nieves Monteserín, abogada especializada en derecho penal del despacho Martínez-Echevarría, explica en La Linterna de COPE que implica la extraterritorialidad: “Aplicar este principio supone que, cuando no hay posibilidad de investigar un determinado hecho en un país, se vaya a investigar en el otro. Pero este no es el caso. España está investigando ese delito y tiene competencias para hacerlo, por lo que no parece que se deba aplicar este principio”, sostiene. Además de esto, la abogada considera que “se están sacando las cosas un poco de quicio y no creemos que esté comprometida la seguridad de ningún residente ni ciudadano brasileño por cuestiones de racismo”.

Nieves Monteserín analiza si la justicia brasileña tiene alguna posibilidad de actuar en España: “No podría. Tendría que actuar como una acusación popular y no está permitido que la justicia brasileña se constituyera como acusación popular. Tendría que ser Vinicius como acusación particular”.

¿Podría haber la posibilidad de que haya una investigación aquí y también otra en Brasil?: “Si ya lo está investigando España, no lo debería investigar Brasil”. Lo que sucede en este caso, puntualiza la abogada, es que se hace mención a su Código Penal: “Es cierto que el artículo 7 del Código Penal del Brasil recoge que cuando hay delitos cometidos por un extranjero contra un brasileño fuera de Brasil, si se dan unas determinadas condiciones, puede pedir el ministro de Justicia que se investiguen esos hechos”. Entre esas condiciones se encuentra que los presuntos responsables entren en el territorio brasileño y que no hayan cumplido pena en España. “Se está utilizando políticamente este artículo que no es de posible aplicación”.

En cuanto a las posibles consecuencias penales podrían tener los responsables de estos cantos racistas, el artículo 510 del Código Penal prevé “penas de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a doce meses. También podrían pedir la inhabilitación para oficios educativos en el ámbito docente y deportivo”. La abogada recuerda que ya existen normas penales que recogen estos insultos como sanción, además de tener leyes de prevención contra la intolerancia en el deporte con multas y prohibiciones de entrar a recintos deportivos: “No parece que debamos buscar una regulación mayor para estos hechos. Tiene mucha relevancia social, pero la legislación española ya prevé como reconducirlo”.