El sector de la fresa ha estado en el punto de mira estos días. Una asociación ecologista de Alemania pidió a los supermercados que dejaran de comercializar la fresa española porque fomentaba la desecación del Parque de Doñana y el gobierno de España apoyó esta campaña. Todo para perjudicar la nueva ley de regadíos que propuso el PP andaluz. El asunto saltó al Parlamento alemán y una Comisión de Diputados viajó a España esta semana con la intención de visitar Andalucía, pero en el último momento lo cancelaron.

El "disgusto" del sector ante la respuesta del Gobierno

Al margen del debate político, los más afectados son los productores, los agricultores. José Luis García-Palacios, presidente de 'Interfresa', valora en La Linterna las palabras de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que califica este tema como un “crimen ecológico” y hace un llamamiento a Feijóo para que dialogue: “Creo que si la ministra y vicepresidenta de nuestro país entiende que es un crimen, debe llevar ante la Justicia a esos supuestos delincuentes. Nosotros estamos tan sorprendidos como ella o quien se entere de que ahora los agricultores somos delincuentes. La realidad está muy alejada”.

“No es el primer ataque, ni será el último, aunque nos hemos llevado un disgusto grande y profundo al ver como nuestro propio Gobierno nos ponía a los pies de los caballos respaldando algo que es ficticio e irreal”, lamenta García-Palacios. El presidente de 'Interfresa' asegura que nadie se ha puesto en contacto con ellos, a pesar de haber enviado cartas al ministro de Agricultura, Luis Planas, y al ministro de Industria, Héctor Gómez.

Desde Alemania acusan al sector de fomentar la desecación del parque de Doñana. El representante del sector de la fresa explica cómo funciona el sistema de producción y de dónde viene el agua: “Esto no es desinformación, es ignorancia profunda. Para exportar a Alemania -que supone el 30 % de nuestras exportaciones- hay que cumplir una serie de requisitos entre los que se encuentran certificados de seguridad alimentaria, respeto medioambiental... además de un certificado que avala el buen uso eficiente de las aguas superficiales utilizadas para el regadío”. García-Palacios asegura que si no se posee este último documento, “es tremendamente difícil poder exportar una sola fresa porque la gran distribución en Alemania nos la exige” y hasta el momento se han cumplido todas las certificaciones.

"Es una falacia que hace mucho daño a nuestra imagen"

Sobre cómo valora la nueva ley de regadíos que propuso el Partido Popular, puntualiza que esta normativa “es una regulación administrativa que es una ley de tierra, no de agua. Se trata de regular la calificación administrativa de una tierra para que, en un futuro, cuando hubiera agua superficial, esas 600 hectáreas podrían tener agua de superficie para un regadío”. García-Palacios deja claro que en el Parque de Doñana “no se cultiva ni un solo centímetro cuadrado de ningún tipo de cultivo ni se saca agua del parque, solo hay aprovechamiento forestal y ganadero. Es una falacia que hace mucho daño a nuestra imagen”.