Jair Bolsonaro y Lula Da Silva se enfrentarán a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil el próximo 30 de octubre . Las encuestas preveían que la primera votación del domingo 2 de octubre, daría la victoria al expresidente Da Silva. Pero Bolsonaro ha dado la sorpresa, “ha habido un voto culto con el que no se contaba que ha favorecido al presidente, un voto muy conservador y antilulista”, dice Rogelio Núñez, profesor de la escuela de Asuntos Públicos y Gobierno IMF de Smart Education.

Los dos candidatos representan los dos extremos de la política, aunque Núñez afirma que hay diferencias: “Lula ha sido una figura pragmática que ha sido capaz de pactar”. El profesor sabe que la polarización en el país es negativa porque va a acompañada de crispación, violencia y división social. La extrema izquierda y la extrema derecha se enfrentan en estas elecciones porque el centro, en Brasil, “ha desaparecido”.

La importancia geopolítica de Brasil

Lo que ocurra el próximo 30 de octubre en Brasil es fundamental a nivel internacional. Según el profesor del IMF, está en juego el futuro de la Amazonia, “si Lula gana, es muy posible que la Unión Europea y Brasil empezaran una estrategia conjunta para salvar el pulmón del mundo”. Pero también, estas elecciones son determinantes para el resto de Latinoamérica. Con Bolsonaro, el país salió de CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el gran organismo integrador del continente. Por eso, el ganador tendrá que redirigir su posición con los países vecinos. El nuevo presidente de Brasil también es clave para decidir el futuro las inversiones españolas. El mayor stock de inversión en el país es español, además de las centenares de empresas energéticas y tecnológicas que tienen sede en Brasil.

Rogelio Núñez prevé que la campaña del 30 de octubre sea muy parecida a la que hemos visto hasta ahora, “muy dura y bochornosa”.