Hace tres días te contamos la historia de Lisardo. Tiene 86 años y vive en Santiago de Compostela. Su mujer Gloria, de 82 años, padece Alzheimer y lleva ocho años ingresada en la residencia “Volta do Castro”. Durante todo ese tiempo Lisardo iba todos los días a visitarla. Pero el coronavirus hizo que la residencia cerrara sus puertas para evitar contagios. Desde el 13 de marzo Lisardo no ha podido ver a Gloria. Tan solo podía conformarse con una videollamada a la semana. Eran momentos “mágicos”. Han sido muchos días sin poder verla y sin poder estar a su lado durante estos días tan difíciles. A pesar de ello está muy agradecido por las medidas adoptadas por la dirección de la residencia. Para la residencia Lisardo se ha convertido en un ejemplo a seguir para todos. Su constancia, su cariño y su amor por Gloria han hecho que hasta la directora, Pilar Herrero, se deshaga en elogios