"Nunca se da un caso por cerrado": el detalle que ha llevado a la comisaría de Marbella a resolver un asesinato 10 años después
Han pasado casi diez años desde aquel fatídico 6 de noviembre de 2015, cuando Paco, un kiosquero de 57 años, fue brutalmente asesinado en el portal de su domicilio en Marbella. La policía ha resuelto ahora este caso.

CASA DE PACO
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Paco cerró su kiosco como cada día, sobre la medianoche, y a partir de ahí caminó hacia su casa en la calle Juana de la Meda, en el corazón de Marbella. En el portal del número 7, fue asaltado por desconocidos que, con una violencia extrema, lo golpearon hasta causarle la muerte.
Según la investigación, el móvil fue un robo, ya que Paco solía llevar consigo la recaudación del día. Los traumatismos en el rostro y las fracturas halladas en el cadáver evidenciaron la brutalidad del ataque.

Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional en Alicante
10 años de investigación
El periodista Pablo Muñoz, que le ha traído esta historia a Ángel Expósito en La Linterna, ha explicado que la Policía jamás dio el caso por cerrado. La comisaría de Marbella, liderada por el inspector Tito Garzón, jefe del grupo de homicidios, ha asegurado en La Linterna que “nunca se archiva un caso hasta que se resuelve”.
La tenacidad de los investigadores, apoyados por la Policía Científica y el equipo de análisis de conducta, fue clave para identificar y detener a uno de los responsables, un antiguo camarero que trabajaba en un establecimiento cercano en 2015 y que hoy reside en Girona.

las pistas cruciales
El detenido, descrito como un ladrón de "poca monta", asegura el inspector Tito Garzón, con adicciones, conocía los horarios de Paco y aprovechó su vulnerabilidad. Una huella, la ubicación de un teléfono y contradicciones durante un interrogatorio condujeron a su confesión. El sospechoso aportó detalles precisos sobre la escena del crimen, como la disposición de la vivienda de Paco, que solo el autor podía conocer.
La resolución del caso ha traído alivio a la familia de Paco y a los vecinos de Marbella. Garzón ha destacado la importancia de estos avances para la ciudadanía: “Saber que no hay un homicida suelto tranquiliza a todos”. La investigación, que incluyó 70 testigos y un exhaustivo análisis, demuestra el compromiso de las fuerzas locales

Patrulla de la Policía Nacional
UN CIERRE CON JUSTICIA Y MEMORIA PARA PACO
La resolución del crimen de Paco, el kiosquero de Marbella, tras una década de incansable trabajo policial, no solo trae justicia, sino también un mensaje poderoso: ningún caso queda olvidado, por mucho tiempo que pase.
El inspector Tito Garzón, al frente de la investigación, ha destacado la emoción de comunicar a los seres queridos de Paco que el culpable ya está tras las rejas, un momento que contrasta con el dolor de informar una pérdida. “Esas llamadas son las que dan sentido a nuestro trabajo”, ha confesado