Esteban Pérez Almeida, el director médico de COPE, explica que cuando hablamos de Bronquiolitis nos estamos refiriendo a una afección respiratoria que causa inflamación y congestión en las pequeñas vías respiratorias, los bronquiolos. Para intentar visualizarlo y entenderlo mejor se tienen que imaginar nuestra nariz a través de la cual entra el aire que después circulara por la faringe, laringe y tráquea hasta llegar a los pulmones en donde ese aire ya pasa por los bronquios, que todavía tienen un calibre adecuado, para después ya pasar a los bronquiolos en donde el calibre es mucho menor y por lo tanto las posibilidades de colapso son mayores y es eso justamente lo que pasa, que al inflamarse provocan una congestión y una dificultad para drenar lo que origina una clara dificultad a la ora de la respiración.

Los síntomas suelen comenzar como los de un catarro común con congestión nasal, tos y fiebre leve. Pero a partir de la primera semana ya empiezan a aparecer la sintomatología respiratoria con dificultad para respirar y sibilancias (pitidos) que son el reflejo de la congestión en los bronquiolos a la que hacíamos referencia y de ahí el nombre de Bronquiolitis.

Respecto a si hemos llegado al pico de casos, Pérez Almeida asegura que esta enfermedad se ha adelantado en esta temporada ya que desde finales de octubre estamos viendo un aumento de casos de bronquiolitis y los ingresos se han multiplicado por cuatro en solo un mes. Lo que también puedo decir es que la presión asistencial se verá sobrecargada ya que la gripe también se esta adelantando en este año y tenemos al Covid a las puertas. A este cóctel se unen unos sanitarios que vienen de un sobreesfuerzo En cuanto al pico, el doctor afirma que no puede decir si se ha llegado al máximo si bien parece que el aumento de casos ya es mas lento

El médico explica que el motivo de que solo afecte a los más pequeños es que debido a la falta de circulación de estos virus en los dos últimos años, motivada por el confinamiento y las medidas anti COVID, ha hecho que disminuya de manera sensible la inmunidad de los mas pequeños con el virus respiratorio sincitial, principal causante de esta enfermedad

Para saber en qué momento acudir al médico, para no sobrecargar el sistema de salud, es si vemos que nuestro pequeño moquea y tiene algo de fiebre lo suyo es actuar como siempre, dándole el paracetamol, que seguro ya nos había dicho el pediatra. Ahora bien, si notamos que tiene dificultad respiratoria y oímos como pequeños pitidos si que es el momento de llevar a nuestro centro de salud o al hospital.

De cara a tranquilizar a las familias, explica Pérez Almeida que estamos ante una enfermedad altamente infecciosa pero para la que tenemos una resiente y gran novedad en cuanto a la prevención.

En líneas generales sabemos dos cosas, explica el doctor. La primera es que como en todas las infecciones respiratorias hemos de aumentar la higiene a la hora de estar con los recién nacidos y lactantes y evitar ambientes cerrados y poco ventilados, no estar en contacto con personas que tengan procesos inflamatorios. En segundo lugar, es necesario resaltar que la lactancia materna es fundamental para evitar las infecciones por VRS.

Hasta ahora tenemos la prevención para bebes de riesgo con cardiopatías congénitas o enfermedad pulmonar por prematuridad, aclara el médico, y el tratamiento consiste en una inyección mensual durante los 5 meses de la época de riesgo.

Pero a día de hoy, detalla Pérez Almeida, hay que decir que la Agencia Española de Medicamentos acaba de aprobar un nuevo tratamiento preventivo que se puede aplicar a todos los recién nacido y consistente en la inyección de una sola dosis de un anticuerpo monoclonal.