Desde hace semanas, hay colas en diferentes puntos de España y en otros países del mundo para vender el iris. Aquellos que las hacen se dejan escanear esta parte del cuerpo a cambio de dinero o, más bien, de criptomonedas. Concretamente, a cambio recibes 10 'worldcoin', una moneda virtual. Su valor varía dependiendo del día. Ahora, por ejemplo, está rondando los 7 dólares, por lo que ahora mismo van a recibir unos 70 euros que tienen que canjear con una aplicación para el móvil.

La venta del iris ha llamado mucho la atención porque nadie sabe para que se van a usar esos datos. Y es que, ¿son demasiado confiados al darlos sin reparar en que puede pasar con ellos? La empresa que lleva a cabo la campaña no deja claro en ningún momento ni porqué necesita nuestros datos biométricos, ni que pretende. Pero, ¿qué son los datos biométricos y cómo se pueden utilizar? ¿Por qué se han levantado tantas alarmas con esta campaña?

Qué empresa está comprando el iris

“La verdad es que cuando lo vi en TV me puse malo”, explica en La Linterna el divulgador tecnológico Mario Yáñez. “Por un lado, un sentimiento de frustración enorme y por otro un cabreo monumental. Estamos hablando todos los días de las ciberamenazas, de estafas en la red, de suplantaciones de identidad cada vez más sofisticadas y hacemos cola para que una empresa privada y externa a la UE, se quede con nuestros datos más personales: la biometría a cambio de una, permitidme, propina, comparado con lo esto significa”, critica con Expósito.

OpenAI es la empresa que está llevando esto a cabo la campaña con más de 360.000 personas que ya han accedido a “vender el iris”. Lo que dice Sam Altman, CEO de la compañía, es que lo hace para protegernos precisamente de eso: de las inteligencias artificiales, la suplantación de identidades o los avatares. Para evitar esos ciberdelitos propone una solución: crear un pasaporte para identificar a todas las personas reales sin utilizar datos personales o documentos oficiales de identidad, sino nuestro físico, nuestros rasgos biométricos en este caso el iris.

“La idea es registrar el iris de toda la población mundial con una máquina llamada “orbe”, inventada por la empresa, y para motivar a la gente para que ponga su ojo frente a la máquina, se les recompensa con una nueva criptomoneda, creada por el propio Altman”, explica Yáñez en COPE. Así, si la iniciativa triunfa, sería la única autoridad mundial para decir si yo soy yo o no en internet. No obstante, el experto lo ve “casi imposible”.

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¿Por qué la venta del iris es polémica?

Según Yáñez, el motivo por el que se ha levantado tanto revuelo con este tema es porque, si nos roban una contraseña, un DNI o un certificado digital, podemos cambiarlo por otro nuevo y distinto. Pero si alguien tiene nuestra cara o nuestro iris, “no podemos cambiarnos de ojos ni operarnos la cara” “Es cierto que por ahora el iris se usa poco porque es un método caro e intrusivo, pero el reconocimiento facial está en casi todos los móviles y se usa incluso como clave para autorizar operaciones bancarias a través de internet, por ejemplo”.

El escaneo de iris, aclara, funciona iluminando el iris del ojo con una luz infrarroja invisible para tomar una imagen de unos patrones únicos en cada ojo, invisibles a simple vista. Una cámara especial captura la posición de la pupila, el iris, los párpados y las pestañas. Cada ojo humano obtiene sus propios patrones matemáticos únicos, que se digitalizan en ese proceso. “Eso de disparar luz infrarroja al ojo podría llegar perjudicial o molesto”.

Eso sí, explica, es un sistema de identificación “muy fiable y seguro, probablemente el que más por encima de la cara o la huella dactilar”.

Vender el iris: ¿Es legal lo que están haciendo?

Para Yáñez, “ni es legal ni es ético”. Muchos expertos en protección de datos creen que es una violación del Reglamento General de Protección de Datos. “Primero porque ni se informa para qué necesitan dicha información, ni como la van a custodiar ni cuales son nuestros derechos según la ley, segundo porque no piden un consentimiento expreso, claro y transparente y tercero porque si el objetivo es justificar nuestra identidad, en España esto se puede hacer mostrando el DNI y no recabando información muy personal que está especialmente protegida”.

Además, Worldcoin ha conseguido en España más de 360.000 iris, tiene casi 4 millones en todo el mundo. Casi todos los usuarios son gente muy joven entre 20 y 40 años, que muchos han reconocido, van por el dinero. Y te dan más si traes a tus amigos. “Tiene toda la pinta de una estafa en burbuja”, critica el colaborador de La Linterna. “Y claro, te dan 60€ en criptodivisas que con la notoriedad que ha cogido el tema, a los pocos días podías vender por 250€. Se aprovechan de la gente, y están, potencialmente, hipotecando su futuro digital”.