Diego Garrocho: "Si una alternativa democrática es oscura o luminosa, le corresponde en exclusiva a los electores decidirlo"
El profesor de Filosofía, Diego Garrocho, denuncia que el Gobierno evita elecciones por miedo a perder el poder y recurre al miedo como estrategia

Diego Garrocho denuncia que el Gobierno evita elecciones por miedo a perder el poder y recurre al miedo como estrategia
Madrid - Publicado el
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Pues el pensador italiano Giovanni Sartori nos recuerda que una de las funciones esenciales de la democracia es permitir la alternancia en el poder mediante procedimientos pacíficos. En otros regímenes el poder se conquista a través de métodos violentos, guerras, magnicidios o golpes de Estado. Pero la democracia es, entre otras muchas cosas, un sistema que nos permite cambiar de gobernante a través de mecanismos pautados, transparentes y regulares.
La alternancia en el poder no es solo un rasgo de las democracias, es su condición esencial. Por eso asusta tanto a quienes se arrogan la legitimidad exclusiva de gobernar. Hoy hemos escuchado al ministro Urtasun, o al propio presidente del Gobierno, señalar que no van a convocar elecciones porque eso equivaldría a arrojar el gobierno a manos de la derecha y de la extrema derecha.
El razonamiento es especialmente siniestro porque con esta respuesta están deslizando que saben que, a día de hoy, el Ejecutivo no cuenta con un respaldo popular para seguir gobernando. Es decir, van a mantenerse firmes no porque cuenten con el respaldo social, sino precisamente porque saben que no lo tienen.
Para redondear la tonada iliberal, Sánchez ha vuelto a utilizar el instrumento que siempre asiste a los populistas de toda ralea: el miedo. "Si no gobierno yo, gobernarán fuerzas oscuras que eliminarán derechos y nos llevarán a etapas pasadas."
Si una alternativa democrática es oscura o luminosa, le corresponde en exclusiva a los electores decidirlo. Y es obvio que hay motivos de peso para consultar a la ciudadanía, sin miedo. Pero el presidente olvida, además, que si de verdad le preocupa Vox, el PSOE siempre podrá ofrecer sus votos para el partido que gane. Otra cosa es que el presidente sepa que, sin Vox, él mismo no sería nada.