El año 2015 fue el año de la crisis de los refugiados en Europa. Cientos de miles de personas huían del hambre y de la guerra de sus países de origen, en busca de un futuro digno. Por desgracia esta realidad permanece todavía hoy.

Por primera vez en la historia, el número de refugiados supera los 70 millones de personas en todo el mundo, según ACNUR. 70 millones de personas que abandonan su hogar, sus raíces y luchan por una segunda oportunidad. Seguro que recuerdas, por ejemplo a Aylan, el niño sirio de 3 años que aparecía muerto en la orilla de una playa turca. Y de esto hace ya 4 años. Con Aylan, le pusimos rostro al drama que viven los refugiados. El mundo entero se paralizaba al ver esa fotografía.

Hubo otro caso. Ocurrió también en el año 2015, conmocionó a toda Europa y hoy ha vuelto a ser noticia. Todo pasaba hace 4 años en Hungría. Fíjate que historia. 70 refugiados viajaban en un camión frigorífico hacia Europa Occidental. Provenían de Siria, Irak y Afganistán. Pero nunca llegarían a su destino. El 27 de agosto de ese año, la policía de Austria abrió las puertas del camión en el que viajaban y encontró todos los cadáveres en avanzado estado de descomposición. Las 70 personas murieron asfixiadas y habían sido abandonadas a su suerte.

Hoy un tribunal húngaro ha condenado a cadena perpetua a los cuatro cabecillas de una red de traficantes de personas. Los cuatro fueron los principales responsables de estas muertes por dos motivos. El primero: por rechazar detener el camión para que el aire entrase y segundo: por dejarles morir asfixiados. Tres de los traficantes nunca volverán a salir de la cárcel, mientras que para el cuarto se ha establecido un mínimo de 30 años.

La crisis de los refugiados en Europa continúa y está más presente que nunca. 70 millones de personas huyen literalmente de la guerra y muchos ni siquiera llegan a su destino. Como en este caso 70 migrantes que murieron en 2015, asfixiados en un camión, víctimas de la trata de personas cuando intentaban llegar a Europa.

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