Hemos encendiendo esta Linterna desde Bogotá, en la sede de Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA. A lo largo del programa te hemos contado cómo con muy poco dinero, se puede cambiar la vida de aquellos que adquieren un microcrédito. Esta gente recibe desde 150 euros a 600 y con ello salen adelante.

Aquí nos ha traído la Fundación Microfinanzas BBVA para demostrarnos cómo se puede transformar la vida y el entorno de aquellos que reciben una pequeña ayuda en forma de microcrédito.

Miguel Ángel Charria es el presidente ejecutivo de Bancamía, y nos ha contado cómo este proyecto nace de la responsabilidad social y corporativa de BBVA. “No somos una entidad financiera tradicional sino que somos una organización que promueve el desarrollo económico y social de estas personas. Microempresarios que son ejemplos de lucha, son personas que históricamente habían estado excluidas del sector financiero. Cuando alguna persona accede a un crédito por primera vez sin garantías para ofrecer, aumentan sus existencias y pueden vender más, en ese momento esos negocios reciben un impulso y los emprendedores comienzan un camino de desarrollo”, ha asegurado el líder de Bancamía.

Charria también ha hablado de los planes de educación financiera que desarrolla su entidad: “Nosotros también queremos explicar la cultura del ahorro, tan importante para estas personas con productos diseñados a su medida, como microseguros, porque buscamos promover la cultura de protección en los colombianos más vulnerables”.

Miguel Ángel Charria se ha referido a la situación de la mujer en Colombia y a la ayuda que desde Bancamía le prestan: “En Colombia existen muchas brechas de género. Aquí la guerra verdadera es contra la pobreza, aquí el 47% de las mujeres son pobres. La pobreza tiene rostro de mujer. Siendo la situación muy dura, encontramos hallazgos maravillosos, como que ellas administran mejor sus recursos. Trabajar con ellas y para ellas es un buen negocio y así lo hemos descubierto”.

Finalmente, ha mostrado las ventajas de esta iniciativa en muchas personas que perciben estos microcréditos como una oportunidad: “Los créditos de consumo tienen mayor índice de morosidad que los microcréditos. En condiciones normales, el 95% de los microempresarios valoran su oportunidad y pagan sus créditos. Es una maravilla, a veces cuando vas a las zonas mas deprimidas es el 100% de las personas. En las zonas afectadas por la violencia, las personas valoran más esta oportunidad”.