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Pedro Sánchez está en Nueva York para lucirse en la cumbre del clima, pero aquí el personaje de las tertulias y los sesudos análisis es Íñigo Errejón. Te lo juro.

Si teníamos poco con analizar las cosas de Pedro Sánchez como si fuera Churchill… o las de Pablo Iglesias e Irene Montero como si fueran Adenauer y Benazhir Butto… Ahora reaparece Íñigo Errejón… y nos fijamos en su discurso, en su imagen y en su espíritu socialdemócrata… ¡¡Ja!!... Como si fuera Olof Palme.

Craso error.

Porque Íñigo Errejón es tan bolivariano o más que Pablo Iglesias, su mentor; tanto o más que Monedero… mi favorito y auténtico tótem ideológico para todos estos… E igual de progresista y reformista que los Espinar, Irene Montero, Carolina Bescansa (¿ande andará?), que Ada Colau o que Manuela Carmena.

Escucha a la figura emergente en un homenaje a Hugo Chávez en el consulado de Venezuela en Barcelona… Fue en marzo de 2014, en un acto para recordar a Chávez cuando se cumplía un año de su muerte.

Sí, sí… Se refiere a Hugo Chávez. De quien por cierto… Cobró un pastón… Él… Errejón, junto a sus amigotes habituales durante aquellos años de revolución chavista.

Lo que me sorprende es que el mensaje de Errejón como moderado y socialdemócrata esté calando… Que en la opinión mediática, Íñigo Errejón parezca Felipe González de joven…

Aunque si lo piensas bien… No debería sorprendernos porque si Pedro Sánchez está ahí a pesar de su tesis cum fraude… ¿Cómo no iba a aparecer este… ¿A pesar de su beca black en la Universidad de Málaga?

Porque esa es otra. Recuerda…

Errejón obtuvo un contrato de investigación en la universidad de málaga entre marzo y diciembre de 2014, cuando ya existía podemos.

Errejón percibió 1.825 euros brutos al mes --unos 1.600 netos—por un trabajo sobre política de vivienda financiado por la unión europea (80%) y la junta de andalucía al otro 20. Errejón no residía en Málaga, aunque el director del proyecto, alberto montero, le autorizó verbalmente para realizar el trabajo desde madrid.

La Universidad de Málaga suspendió en diciembre de 2014 de forma cautelar de empleo y sueldo a Errejón al simultanear su contrato con su labor en Podemos. Y encima de manera no presencial.

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Para más inri… El proyecto lo dirigía como profesor el ahora diputado de Podemos al congreso --qué casualidad--, Alberto Montero, al que también se le abrió expediente disciplinario.

Ni caso.

Y la guinda… El contrato de Errejón con la Universidad de Málaga era para el estudio la vivienda en Andalucía: diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda". 1800 pavos por 40 horas semanales.

Bien, pues para su puesto se fijó un perfil que exigía ser doctor en Ciencias Políticas… y, ¡oh! ¡Sorpresa!... A la convocatoria únicamente concurrió Errejón, que, lógicamente, ganó el contrato.

Errejón fue el único que se presentó para un contrato de 1.800 euros al mes por 40 horas a la semana, para estudiar no sé qué de la vivienda… Desde Madrid y currando en otro sitio, en este caso, en Podemos.

Todo muy ético. muy progresista y reformista.

Pero si lo de la beca black te sabe a poco, para conocer mejor al personaje, volvamos a tirar de archivo. Vamos a echar una mano a Pedro Sánchez para que vaya preparando el pacto.

Su momento estelar más reciente fue hace menos de un año… Sí, sí… Hace unos meses… Cuando Errejón fue entrevistado por unos periodistas latinoamericanos. Escucha con atención.

En el país de la miseria; en uno de los mayores éxodos de la historia del mundo… Errejón defiende que se come tres veces al día.

Y no contento… se mete en el charco de la Sanidad bajo el régimen de Maduro y Diosdado Cabello.

Este es el nivel… No nos engañemos.

El fenómeno Errejón es absolutamente lamentable porque es mentira. es un subproducto de Pablo Iglesias, encumbrado porque la factoría Iván Redondo Productions lo ha fabricado como rival de Pablo… Y porque su cliente, Pedro Sánchez, lo pinta de colores para dañar, precisamente a su socio preferente.

Y no hay más.

Ni tiene donde rascar, ni tiene un pase… Aunque haya quien se quede obnubilado o impresionada por el verbo y la demagogia del personaje.

Hasta que sepamos cómo se llaman… desde Más Madrid a Más País… Quédate con la frase…

Pues este es el moderado. La promesa de la socialdemocracia occidental.