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El juez Marchena ha dicho que nones. Que él no juega a eso... Que los políticos no juegan con él. Lo ha dicho en una nota pública... Que concluye así... "anticipo públicamente mi decidida voluntad de no ser incluido, para el caso en que así fuera considerado, entre los candidatos al puesto del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial".

Así las cosas... 10 claves para entender este sainete. Esta tragicomedia. Este esperpento para el bochorno.

1.- Los políticos… al menos los políticos protagonistas de esta historia… creen que todo el mundo es como ellos. Que cualquiera se muere de ambición y que a cualquier mortal le pirrian las siglas. Y va a ser que no.

La lección del juez Marchena es un ¡zas! En toda la boca. No todo el mundo acepta la componenda para ser presidente de RTVE, del CGPJ o de este o aquel organismo donde se pueda malmeter.

2.- Lo que han protagonizado el gobierno, el PP… y podemos como invitado especial… desprestigia, sobre todo, a la política. El espectáculo es inenarrable. Se ha salvado Ciudadanos, pero el resto... O sea... Todos los demás se han repartido históricamente el CGPJ como aquellos consejos de las cajas de ahorro.

3.- Lo único medio tal es que esto no llega a la gente seamos sinceros… porque no se entiende. El efecto electoral es relativo. El espectáculo no ayuda, desde luego, pero sólo para entendidos o informados.

4.- No se puede hacer peor. El cambalache de la negociación, el quilombo posterior, el desenlace... Y no te digo las excusas de esta misma mañana. Como si no hubiera pasado nada... Echándose las culpas mutuamente… cuando ellos mismos y ellas mismas la han pifiado enterita.

5.- Sánchez, Catalá, Dolores delgado, Cosidó... Sólo falta “balta” Garzón en el reparto. Lo del presidente del Gobierno es inenarrable. Lo del ex ministro Catalá es inexplicable. Lo de la todavía ministra es insostenible y lo de Cosidó con sus WhatsApp... Sencillamente... Deplorable. Lo dicho… sólo falta Garzón.

Y para colmo... Ahora sale el pp con que exige la dimisión de Dolores Delgado. ¿Ahora? ¿Después de este ridículo? ¿Después de haberla ratificado mediante la negociación de toda esta vergüenza?

6.- El juicio del procés. Peor momento imposible. Este bochorno días antes de que arranque el juicio más importante de la historia reciente de España. Ni a propósito se puede hacer tan mal.

7.- La política... Como la lluvia fina... Calando... Como el orbayu... Lo emponzoña todo. La cultura, el deporte, las tertulias y no te digo el poder judicial. Lo que la política partidaria toca e influye… se jo…roba.

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8.- A la gente no le llega este follón en su profundidad. Llega ruido. Pasa como con la corrupción... Que se entiende más una comilona o una tarjeta de crédito que Suiza o un paraíso fiscal.

Todo el mundo opina de la sentencia de la manada... Pero ¿la sala del supremo... Los vocales del CGPJ?... ¿Eso qué es lo que es?

9.- Quiero pensar que hay muchos y muchas “Marchenas”. Mucha gente, cada uno en su oficio que se resiste a ser una descarada moneda de cambio de la política partidaria. Profesionales de reconocido prestigio... Cada cual en lo suyo... Que no quieren ser un cromo.

10.- A ver quien viene ahora... Menudo papelón para el que elijan tras el portazo de Marchena. No sé si cambiarán el procedimiento o a los interlocutores... Lo dudo…

Pero sea como fuere... El o la... Que designen ahora como presidente del poder judicial… va a quedar como Cagancho en Almagro.