Ángel Expósito: "Pedro Sánchez se hizo un publirreportaje en Kiev"

Ya se nos ha olvidado la Semana Santa y se confirma que no damos abasto. No ha pasado una semana aún desde que volvimos de vacaciones y ya estamos rebasados de politiqueo, de dimes y diretes, de cábalas, pulsos, estupideces, torpezas y mangantes.

El lunes Pedro Sánchez dejó bien clarito que NO va a bajar los impuestos (si es que algún incauto tenía alguna esperanza)... eso sí... también dejó bien claro que NO tenía previsto bajar ni un sólo euro el gasto público.

Alguien me decía esta mañana que no hay sector, servicio de estudios, colectivo, autónomo o financiero que hable bien de la política económica de este Gobierno. Excepción hecha, eso sí, de los sindicatos. Ya se sabe es de bien nacidos ser agradecidos.

El mismo lunes flipamos con la sandez dicha por el presidente del PNV, Andoni Ortúzar durante el Aberri Eguna cuando equiparó las ansias de libertad de Ucrania, el Sáhara y Euskadi. Con un par. Y se quedó tan ancho. Y sus súbditos le aplaudían enfervorecidos. Igualito pasear por la playa de la Concha por Dajla o el Aaiún y por Mariúpol, Lugansk y Donest en Ucrania.

El martes se aprobó la casi total eliminación de las mascarillas, por supuesto, dejando la responsabilidad final en la empresa, el colegio o el individuo.

Como quien no quiere la cosa, el miércoles supimos que Marruecos inicia prospecciones petrolíferas y gasísticas en el Atlántico frente a Lanzarote y Fuerteventura. Poco a poco vamos entendiendo mejor el acuerdo entre Pedro y Mohamed.

El caso es que Marruecos va a pinchar la bolsa de hidrocarburos que hay entre la costa saharaui y Canarias mientras aquí seguimos haciendo de don Tancredo. Lo apuntaba esta mañana Herrera: Somos el único país del mundo que tiene petróleo en su subsuelo y no lo extrae.

También el miércoles, la Generalitat y los independentistas catalanes se vinieron arriba por el supuesto espionaje del CNI a través del programa Pegasus. Y se hacen los ofendiditos los mismos que montaron el procés con los rusos, que espían a los niños y profesores por si hablan español los mismos que dicen que "o turnarem a fer" que lo volverán a hacer.

Pero tranquilos que la sangre no llegará al río. Puigdemont, Junqueras, Aragonés u Otegui no van a encontrar un chollo mejor en la Moncloa que Su Sanchidad.

El jueves conocimos que el Parlamento europeo pide que se juzguen los crímenes de ETA sin resolver y volvimos a ver el enésimo ejercicio de cinismo del PSOE que rectificó su voto en el último segundo.

Y también se abría juicio oral por uno de los escandalazos más repugnantes que se recuerdan en la historia reciente de nuestra política: El caso de los prostíbulos con tarjetas de crédito de la FAFFE. Toma ya progresista, socialista, feminista y putero.

Por cierto, todo pinta que en pocos días, si no en horas, conoceremos la fecha de unas trascendentales elecciones anticipadas en Andalucía. Ya digo todo indica que para finales de junio. En Moncloa y en Ferraz les tiemblan las canillas.

Y el tema Piqué y Rubiales. Geri y Rubi. La mamandurria entre el capitán del Barça y el presidente de la Federación española de fútbol que destapó El Confidencial. Un caso de picaresca, inmoralidad, falta de ética y, por supuesto, de trinque... espectacular. Todo muy legal y todo muy cantoso.

O sea... terminamos semana saturados, hasta arriba de chupópteros, correveidiles, jetas, trincones, ofendiditos y don Tancredos. Eso sí... si los críticas, ya sabes, eres un facha de ultraderecha.

¡AH! y 10. MI POSDATA. Y Sánchez se hizo un publirreportaje en Kiev y la guerra en Ucrania continúa en una nueva fase:

Por un lado, Putin se centra en machacar Mariúpol y conquistar el Donbáss. Que es un modo de reconocer que no ha podido relevar, derrocar o matar a Zelensky y tomar Ucrania entera.

A la vez, Ucrania se siembra de cadáveres de sus civiles y de miles y miles de soldados rusos. Miles y miles de madres rusas sin hijos. Algún día esta catástrofe terminará (por ahora) y entonces conoceremos la realidad de los muertos.

Y tercero que Dios me perdone, pero yo quiero ver una oportunidad para Europa. A lo mejor espabilamos y recolocamos nuestras prioridades sobre Energía y Defensa.

O no.