A la Policía Nacional de Palma de Mallorca
Pedro es un vecino de Palma de Mallorca que está enfermo. A pesar de todo, acostumbra a asomarse a la ventana todos los días a las ocho de la tarde, para homenajear a quienes dedican su tiempo, esfuerzos y conocimiento en que todo vaya bien. El lunes lo volvió a hacer y, como es habitual, la Policía nacional Pasó por la calle haciendo sonar las sirenas.
Pero el lunes, a las ocho de la tarde, ocurrió algo que Pedro no esperaba. Las dos patrullas de la Policía Nacional pararon frente a su casa. Y los agentes se bajaron de los coches. Pero un cumpleaños solo con la felicitación… se queda a medias. Así que dos de los agentes subieron al domicilio.
Y he pensado que debe de ser muy triste celebrar un cumpleaños estando enfermo. Y que debe serlo aún más estando además confinado. Y creo que la Policía Nacional debe preocuparse por nuestra tranquilidad y nuestra seguridad. Pero, cuando además de eso, consigue que alguien sea feliz por un momento un día tan señalado, aunque ese no sea su trabajo, se merece un aplauso.