Patrick Anthony, capellán: "Es difícil describir cómo vivimos los cristianos la fe en Nigeria en tiempos de masacre y donde somos perseguidos"
La noche del 13 al 14 de junio un grupo de pastores fulani atacó un refugio de desplazados de la parroquia de San José

Las masacres en Nigeria contra los cristianos continúan
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Nigeria ha sido escenario de una de las masacres más graves contra la comunidad cristiana en su historia reciente. Cerca de 200 personas habrían sido asesinadas por un grupo yihadista perteneciente a la etnia fulani en la localidad de Yelewata, ubicada en el estado de Benue, al norte del país africano, uno de los treinta y seis estados que forman el país.
Esta misma mañana el Presidente de Nigeria, Bola Ahmed Adekunle Tinubu, visitaba la zona de la masacre. La imagen de aquel paraje sigue siendo desolador. Hablamos de un crimen que ha hecho levantarse a todo un país.
Patrick Anthony Akpabio, capellán de las Siervas de Jesús de la Caridad, es conocedor de la situación de persecución que atraviesa la Iglesia en Nigeria: "Los cristianos viven un tiempo de desafío, de incertidumbre, de preocupaciones por saber qué va a ocurrir. Recordamos siempre la palabra de Dios. Viven su fe con mucha angustia. Es un tiempo oscuro a nuestra fe".
En el estado de Benue hay una gran diversidad cultural y étnica. Pese a ello, se estima que más de 2 millones de personas, el equivalente al 53,4% de la población en esa tierra, profesa el cristianismo.
"Ha sido un tiempo muy difícil para nosotros los cristianos. La buena noticia es que el gobernador es un sacerdote cristiano. Este acontecimiento de matanza es muy significativo para nosotros", ha mencionado Patrick, para añadir que "el resto del mundo antes no había prestado atención de las catástrofes de Nigeria por diversos intereses, pero he notado un cambio de actitud".
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Masacres a los cristianos en Nigeria
una oración por ellos
En el ángelus de este domingo 15 de junio, el papa León XIV dijo que rezaba por "los brutalmente asesinados en la terrible masacre", la mayoría de ellos desplazados internos acogidos por la misión católica local.
El papa ofreció su oración por "la seguridad, la justicia y la paz" en Nigeria y añadió que pensaba especialmente en las comunidades cristianas rurales del estado de Benue que han sido víctimas implacables de la violencia.