El coronavirus que surgió en Wuhan hace ya casi tres meses ha puesto en jaque a todo el mundo. A los gobiernos, los sistemas sanitarios, la economía… incluso nuestra forma de adaptarnos a las normas, a las rutinas diarias de convivencia. Desde que empezase la expansión del virus también comenzó de forma paralela… una carrera prácticamente a nivel mundial. Una carrera a contrarreloj para buscar una vacuna contra la pandemia que incluso, parece haberse tomado como una competición. En China, Estados Unidos, Alemania… El martes pasado el ministerio de defensa chino confirmó que habían desarrollado un primer prototipo listo para llevar a cabo ensayos clínicos y en Estados Unido ya hay pacientes sometiéndose a estos ensayos. 

Pero estos países no son los únicos. Aquí, en España, también nos hemos sumado a esta búsqueda.  Científicos españoles del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC llevan dos meses pidiendo permisos y desarrollando su propia estrategia para desarrollar una vacuna contra el COVID 19. Isabel Solá es la co directora del centro de biotecnología del CSIC y coordina este grupo con el doctor Luis Enjuanes.

Por el momento, ha señalado que se encuentran “en una primera etapa, construyendo un prototipo de vacuna siguiendo la experiencia en virus anteriores”. Los tiempos se han tratado de acelerar lo máximo posible, China y Estados Unidos ya han anunciado primeros prototipos, pero aún así, según la doctora “hay procesos biológicos que no podemos adelantar. Ahora está la necesidad de hacer cosas sin la serenidad que requiere la Ciencia. Ahora uno se mueve por la urgencia de encontrar una salida a la situación”. 

En un primer momento el origen del virus se achacó al pangolín, sin embargo, tras las investigaciones Isabel Solá ha confirmado que “tenemos la certeza de que el origen proviene de murciélagos”. 

A pesar de que hay países haciendo ensayos clínicos en humanos con diferentes vacunas, la doctora Solá ha afirmado que desde el laboratorio del CNB del CSIC han apostado por “una estrategia que no es tán rápida, pero por nuestra experiencia confiamos en que pueda dar una protección más eficiente”

Aun así, la Ciencia requiere de pasos firmes y tal y como asegura, “es un proceso que, para que sea eficiente y seguro, lleva su tiempo”