Ana Gutierrez se licenció en Medicina en el año junio 1999. Apenas unos meses después, en octubre, entró a formar parte de la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Tras un breve pasó por el madrileño barrio del Pozo del Tío Raimundo llegó a Camerún donde lleva once años ejerciendo como directora del Centro de Salud de Bikop, un hospital en mitad de la selva al sur de Camerún.

Por el hospital de Bikop pasan entre 1.200 y 1.300 personas al mes. Cuenta con 22 camas de hospitalización y según Ana "hay una buena calidad de atención. Siempre hay tres médicos, a veces cuatro. En otros centros por ejemplo no ves al medico nunca". En este centro se pueden hacer ecografías y tienen un laboratorio - similar al del principal centro de referencia de Camerún – para detectar el VIH. En total trabajan 25 personas, cuatro monjas y el resto personas locales.

Cinco personas se dedican exclusivamente a atender a personas con SIDA. "Lo del sida aquí es una pandemia. Estamos en un pais donde las cifras oficiales dicen que hacia el 4-5% puede estar infectado, pero los que trabajamos con ellos calculamos que es más del 10% de la población camerunesa".

La mayoría de estos casos suele ser por transmisión sexual, sin embargo, también hay muchos niños que se contamina por transmisión materna. La madre Ana Gutierrez también trabaja en concienciar y educar a los niños sobre el sida. "Nosotros damos cursos sobre el sida en la escuela primaria a niños de 6 y 7 años. Nos reciben bien pero el sida se piensa que es alguien que te ha echado un mal de ojo".

A pesar de que reconoce estar todos los días "entre la vida y la muerte", Ana no sabe el tiempo que seguirá ayudando en el Centro de Salud de Bikop, en Camerún. Como dice ella, "el misionero es una persona que está disponible para ir donde le manden"