Hoy hemos conocido una noticia que viene desde La Palma y que nos trae esperanza. Los vulcanólogos siguen estudiando muchos parámetros. Entre todas estas mediciones, han descubierto que se ha producido un descenso en las emisiones de dióxido de azufre y en la señal del tremor volcánico. ¿Qué es el tremor? Pues un tipo de movimiento de la tierra causado por la actividad del magma. Estos descensos podrían ser positivos e indicar que la erupción llega a su fin, pero hay que ser prudentes, es necesario que sigan bajando.

Pero aunque el final de la erupción podría estar más cerca, la situación sigue siendo preocupante. Sobre todo si hablamos de la calidad del aire. A última hora de la noche de ayer, esta era extremamente desfavorable en algunos puntos de la isla. El Cabildo de La Palma ha pedido a sus vecinos que permanezcan en sus casas y que estén el mínimo tiempo posible al aire libre. Hay que tener especial cuidado con las personas con problemas respiratorios, niños o embarazadas. Así, en 5 municipios se han suspendido las clases presenciales.

Otro de los problemas que estos días siguen teniendo los vecinos de La Palma es la falta de agua. Te explico, la lava se ha llevado por delante muchísimas infraestructuras. Entre ellas las que se encargan de suministrar agua potable tanto a agricultores como a los vecinos para su consumo. Muchas tuberías han quedado completamente arrasadas. Y llevar agua a muchos lugares se está convirtiendo en una auténtica odisea. Muchos cultivos comienzan a secarse y con ellos se destruye también la economía de muchas familias. Para intentar resolver este problema han instalado desaladoras portátiles. Máquinas que recogen agua directamente del mar, la tratan y la convierten en agua potable.