Desde este viernes y hasta el domingo se está celebrando el Congreso Católicos y Vida Pública que desde hace XXV años nos habla de la importancia de la presencia cristiana en los distintos espacios de la sociedad, no sólo en el mundo de la política, también de la economía, la cultura o lo social.

25 años como punto de referencia y reunión de los católicos y a la vez promoviendo su participación en el foro público, de forma que la fe no quede reducida sólo al ámbito privado. Un espacio que durante todos estos años ha sabido ir adaptándose a las necesidades de cada momento y a los tiempos que como Iglesia nos han tocado vivir.

Es lo que nos cuenta en COPE su director, Rafael Sánchez Saus: “Haciendo valoración de lo que hemos hecho estos veinticinco años, más allá de la infinidad de actos podíamos resumirlo todo en vivir, compartir y anunciar. Aunque el objetivo siempre ha sido evangelizar. Sin evangelizar nada tiene sentido. Ese es el objetivo del Congreso”.

Son muchas las personas inscritas al Congreso que también puede seguirse a través de la web. Su director nos cuenta el programa que vamos a encontrar: “Hemos tenido una primera sesión conmemorativa de los veinticinco años. Hemos hecho examen de como ha evolucionado la sociedad. Hemos tenido a Jaime Mayor Oreja que fue uno de los ponentes de hace veinticinco años. Ha hecho un análisis del pasado y del presente. Hemos analizado los conflictos de la actualidad. Hemos tenido al embajador de la Liga de Estados Árabes que nos ha hablado de la situación de los cristianos en Oriente Próximo. Ha sido junto con los talleres una jornada muy intensa. Los próximos días seguirá”.

En la apertura de este Congreso, el Consiliario Nacional de la ACdP, Mons. Fidel Herráez, hacía referencia a su identidad. Recordaba las palabras del Papa Francisco: “Hacen falta personas con fe en sus propias vidas que marquen el camino y mantengan viva la esperanza”. A estas mismas palabras se ha referido Sánchez Saus: “Nosotros mucho antes que el Papa Francisco fuese Papa alimentábamos la esperanza por medio del encuentro. En primer lugar buscamos cimentar la unidad entre católicos y después relanzar nuestro mensaje a la sociedad. Hemos analizado muchos temas concretos y en conjunto hemos analizado la vida de la Iglesia y de los católicos en España como muestran nuestras actas”.

En los tiempos que corren, donde vemos la pérdida de ciertos valores en la sociedad, una sociedad desvinculada del hecho religioso. Sanchez Saus reconoce la importancia de seguir impulsando la presencia pública de una fe sin complejos: “Nosotros lo hacemos desde la dimensión de la denuncia de la marginación de la propuesta cristina. La exclusión de los católicos de la vida pública. Confesarse católico te excluye de muchos ámbitos. El segundo paso es la propuesta. Procuramos ser propositivos. La propuesta católica es extraordinariamente atractiva. La propuesta católica es firme para toda la sociedad y para sus problemas. Ha habido un proceso de secularización que aumenta con la corrección política. Hay un conjunto de dogmas anticristianos que van calando en las mentes. Eso hace que se excluya todo lo que no está en línea con esos postulados. No podemos resignarnos. Las modas carecen de una idea atractiva del hombre. Carecen de principios y de trascendencia. Estamos convencidos de que tienen un recorrido corto. El mensaje de Jesucristo siempre estará ahí”.

Si por algo destaca esta edición de este Congreso es por la importancia que se le ha dado a los jóvenes: “Hoy había muchos jóvenes universitarios porque además el Congreso tiene una versión juvenil. La propuesta que hacemos es la del encuentro entre ellos y con referentes. Proponemos también la alegría del Evangelio y la sabiduría de personas que son referentes”.