Natxo de Gamón: "Ortega y Murillo han estado apretando la soga alrededor del cuello de la UCA"

Un año después, por estas fechas, volvemos a hablar de Nicaragua. Y, por desgracia, volvemos a hablar de un país que se desangra. Mañana se va a cumplir el primer aniversario de la detención del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, por parte del régimen de Daniel Ortega. Encarcelado injustamente por criticar la decisión de la dictadura de cerrar las radios de la Iglesia. Primero, obligado a permanecer en la Curia de Matagalpa. Después, en arresto domiciliario y, desde febrero, tras ser condenado en un juicio sumarísimo, fue condenado como traidor a la patria y despojado de la nacionalidad. Es un apátrida.

Un año después de su detención, mientras el obispo sigue en prisión, el régimen sandinista se ha apropiado de la Universidad Centroamericana. Una centro confesional -católico-, privado y libre que pertenece a la Compañía de Jesús.

Y lo ha hecho a través de una artimaña. Daniel Ortega ha utilizado el poder judicial, también en sus manos, como en una dictadura que se precie de serlo, para señalar a la UCA. Los acusa de terrorismo por haber refugiado a los manifestantes heridos durante las protestas de abril de 2018. Para terrorismo el que practicaron las fuerzas de seguridad, que provocaron más de 400 muertos y más de mil 400 heridos.

Desde ese momento, y durante estos 5 años, Ortega y su mujer, Rosario Murillo, han estado apretando la soga alrededor del cuello de la UCA. Primero la privaron de las subvenciones que sí ofrecían a otras universidades y, cuando vieron que eso no era suficiente para hacerla caer, han empleado la fuerza bruta.

Es curiosa la deriva que ha tomado la dictadura de Ortega en Nicaragua. Ha pasado de contar con jesuitas en su Gobierno -ahí estaba Fernando Cardenal como ministro de Educación en uno de los primeros ejecutivos tras la Revolución Sandinista- a perseguirlos y cerrarles su universidad. Una universidad que, por cierto, es donde comenzó sus estudios el propio Ortega, y donde ha estudiado también uno de sus hijos