Este domingo celebramos la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Una oportunidad para tener más presentes que nunca a los profesionales de la comunicación y destacar el papel imprescindible que juega la comunicación para la vida plena. En 'La Linterna de la Iglesia', José Gabriel Vera, el director de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española, ha recordado que la comunicación es fundamental para la Iglesia porque ésta tiene "un mandato del Señor que dice 'Id por todo el mundo y anunciad la Buena Noticia'. Es tan esencial que lo dice Jesucristo. A partir de ahí, a lo largo del tiempo, hemos incorporado los medios de comunicación que han ido surgiendo de la audacia humana. Los hemos tenido que usar porque son parte de la misión de la Iglesia. No podemos vivir sin ellos".

"En este tiempo concreto en el que vivimos, es necesario hacer el esfuerzo de aparecer en los medios de comunicación, como cualquier otro agente de la vida social, como cualquier otra persona que interviene en este mundo plural en el que vivimos, para hacer presente nuestra forma de hacer las cosas, nuestra forma de contarlas y nuestro modelo de ser persona, que es Jesús y que lo queremos transmitir a las personas que tenemos cerca", ha señalado José Gabriel Vera.

El Mensaje de los Obispos de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, y el del Papa Francisco para esta Jornada, nos invitan a "escuchar con el corazón": "Para cualquier cosa que queramos contar, que queramos hacer, que queramos vivir, antes nos tenemos que sentar a escuchar la voz de la experiencia, de los que lo han hecho antes, de los que nos han precedido. Nosotros estamos hoy aquí gracias a tanta gente que ha hecho cosas buenas... hay que escucharles. Y hay que escuchar también la voluntad de Dios, el querer de Dios para el aquí y ahora. Es otra dimensión de la escucha que es imprescindible. Escuchar también los tiempos en los que vivimos... estas tres dimensiones de la escucha son necesarias para dar los siguientes pasos en el progreso de la humanidad en el anuncio de las cosas", ha explicado el director de Comunicación de la CEE.

Precisamente, los obispos han puesto el proceso sinodal como ejemplo de escucha atenta: "La dimensión del Sínodo ha puesto, precisamente, ha puesto mucho el acento en esto. Escuchar a todos para poder discernir qué es lo que Dios nos quiere decir en este tiempo concreto. Y la verdad que como ya estamos también un poco en la mirada a las aportaciones de las diócesis y de otras instituciones que han querido participar, se va reflejando muy bien el esfuerzo que han hecho todas las iglesias en escucharse unos a otros y en discernir lo que, en esa escucha, Dios les estaba diciendo. Es fundamental para el Sínodo, para la Iglesia, para comunicar y es fundamental para avanzar como sociedad: escuchar lo que pasa a nuestro lado", ha afirmado Vera.

También ha repasado cuáles son las principales dificultades que encuentra hoy en día la Iglesia a la hora de comunicar sus mensajes: "La realidad eclesial es muy variada. Fácilemente dicen que la Conferencia Episcopal tiene que dar explicaciones, y la CEE no es un órgano ejecutivo, es un órgano de coordinación, de servicio... por lo que no podemos dar explicaciones de las decisiones de una diócesis o de una congregación religiosa... Tenemos una estructura que es un poco complicada. Otra dificultad son los tiempos en los que vivimos, donde se ha apartado todo lo que supone trascendencia, familia, compromiso, entrega... La gente vive a su aire. Y el mensaje de la Iglesia es, hoy, muy contracultural y, por eso, es muy apasionante, porque tenemos una cultura enfrente que nunca nos va a aceptar y que nunca nos va a entender y, sin embargo, nosotros tenemos una misión confiada por el Señor".

"Y otra dificultad es el freno que tienen los cristianos a vivir como cristianos, a manifestarse como seguidores de Jesús. Como si dijeran 'mi fe es algo privado'. Eso es lo que quiere el sistema actual, que la fe sea algo privado, de tu casa. Pero no es así. La fe está llamada a manifestarse públicamente, porque es un bien para ti y es un bien para los demás. La vida de cualquier religión tiene derecho a ser expresada públicamente", ha asegurado.

En los últimos años, la comunicación de la Iglesia ha sufrido un importante proceso de profesionalización, que está íntimamente ligado a la formación de los periodistas que desarrollan los planes de comunicación: "Tiene una parte muy importante de técnica. Y es importante formarse en esa técnica y actualizarse en esa técnica. Hay que estar en esto de la comunicación siempre aprendiendo. Y en esto yo creo que todos podemos dar un paso hacia adelante, tener conciencia de que, en la forma de tratar, en la forma de hablar, en la forma de expresarme en público, con otras personas... estoy haciendo visible el modo de ser cristiano. Tenemos que coger esa responsabilidad de decir 'bueno, yo cuando hablo, aquí está hablando un cristiano'. Y eso se tiene que notar en cómo tratamos a los demás, cómo les miramos, cómo les ofrecemos nuestra forma de vida, nuestra forma de ser... me parece que tenemos que hacer un esfuerzo fuerte en formación. En especial, las personas que en las delegaciones diocesanas, en las congregaciones religiosas o en las instituciones eclesiales se dedican a la comunicación", ha afirmado Vera.

Precisamente, la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales de la CEE impulsa, junto a la Universidad Pontificia de Salamanca, dos posgrados en Comunicación Social, un máster y un curso de Experto: "Están orientados en dos dimensiones: a personas que en su diócesis o en su congregación les han pedido que se dediquen a ello, pero también recoger a las personas que hace tiempo que recibieron esa formación y a las que luego la vida profesional no les ha dado tiempo a actualizarla", ha concluido José Gabriel Vera.

Se puede obtener más información sobre la oferta académica en la página web de la Universidad Pontificia de Salamanca o en el correo electrónico medios@conferenciaepiscopal.es