Irene Pozo: "Hay mucho por lo que rezar"

En unos días comienza el tiempo de Cuaresma. Si echamos la vista atrás, y retrocedemos a 2020, muchos seguro que tenemos la sensación de que ya por entonces las circunstancias nos hicieron darnos cuenta de la necesidad de vivir este tiempo de preparación de otra manera. La pandemia nos llevó de alguna forma al desierto. Fue cuando empezamos a darnos cuenta de que nos necesitábamos los unos a los otros. También de la importancia del tiempo de oración, de reflexión…

Parecía que vivíamos en un mundo firme, sólido, que en cierto modo avanzaba deprisa. Y la pandemia lo paró todo. Nos hizo iguales ante un virus que arrasaba con fuerza.

Un año después estamos a punto de iniciar el camino cuaresmal en una situación similar. Pero, quizá, siendo más conscientes de que tenemos que ayudarnos y aprovechar la oportunidad que se nos brinda para vivir con fe, esperanza y caridad el camino a la Pascua.

Esas tres palabras: fe, esperanza y caridad son las que nos propone el Papa en su mensaje de este año. Y recuerda ir a los gestos concretos: ayuno, oración y limosna.

Quizá nos ayude hacernos preguntas: ¿cómo vivir una Cuaresma de fe, de esperanza y de caridad en pandemia?

¿Cómo pensar en el que tengo al lado cuando yo también tengo sufrimiento?

¿Qué puedo hacer para hacer sentir mejor a alguien?

Quizá esas preguntas nos ayuden a ver el camino con más claridad y a no quedarnos quietos esperando a que las cosas se resuelvan. Hay mucho trabajo por hacer, hay mucha gente que nos necesita, hay mucho por lo que rezar y hay mucha esperanza por vivir.

Espero que este tiempo de Cuaresma nos ayude juntos a emprender el camino hacia la verdadera felicidad.