"Escuchas un misil y el instinto te pide correr", asegura una española en La Linterna de la Iglesia
Esta joven madrileña vive en Tierra Santa y está casada con un cristiano palestino. Además, tienen una hija de un año: "Quedarse aquí es un acto de heroísmo"

"Escuchas un misil y el instinto te pide correr", asegura una española en La Linterna de la Iglesia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se cumplen 2 semanas desde que empezó el conflicto entre Hamás e Israel y todo sigue muy abierto. En estos momentos, sobre el terreno, se espera que en las próximas horas llegue ayuda humanitaria a Gaza.
Durante toda la semana, una imagen se ha repetido constantemente a ambos lados de la frontera, la de múltiples ataques. En la mayoría de los casos, Israel y Hamás se han culpado entre sí de ellos.
Lo que está claro es que ya parece que estamos ante un conflicto enquistado. En medio de esta guerra, la Iglesia está presente. Tanto en Israel como en Palestina hay cristianos. Muchos de ellos católicos que cada día están rezando por la paz.
Hace una semana, más de 300 españoles llegaban a nuestro país desde Israel. Fueron evacuados con total normalidad en un vuelo en el que también viajaban algunos extranjeros ligados de alguna manera a España.
En ese avión había dos asientos vacíos. En ellos debía viajar una joven madrileña que vive en Belén y su hija de un año. A pesar de que el consulado español le ofreció marcharse, ella ha decidido quedarse. Hace siete años viajó hasta Palestina para realizar un voluntariado de la Iglesia. Allí conoció a un palestino cristiano con el que se casó y como te decía, ya han tenido una hija.
Ella prefiere que no digamos su nombre pero esta noche nos ha acompañado en esta Linterna de la Iglesia: “No pude irme porque no me esta permitido volar por tel Aviv al estar casada con un palestino. Ellos no pueden cruzar a Tel Aviv y yo al estar casada con él, tampoco. Al ver que la situación en Belén es estable, decidí quedarme”.
Esta española ha tenido un problema con su visado y estos días has tenido que viajar hasta Jerusalén. Nunca olvidará lo que se ha encontrado por el camino: “Vivimos a unos ocho kilómetros de Jerusalén pero la salida del pueblo donde vivimos ha sido bloqueada con escombros para evitar que la gente pase con su coche. Tuve que pasar a pie y coger un taxi al otro lado. Parecía una ciudad fantasma con muchos controles en los que registraban todo. A personas les han dado palizas cuando les registraban el contenido de sus móviles”.
Su marido es palestino y ella nos cuenta la situación que están viviendo allí los cristianos: “Al final los cristianos son árabes, son palestinos lo que los incluye en todos los problemas que tienen. Ahora es cierto que Cisjordania está tranquila y los cristianos quieren ser portadores de paz. Rezan mucho. Se ha paralizado todo el turismo y esta zona vive de ello. A nivel económico es un golpe muy duro. La gente si no trabaja no come. Si miramos a Gaza donde también hay cristianos, estos días han sido especialmente dolorosos por el derribo del hospital y ayer mismo por el de una iglesia en la que también había muchos cristianos”.
Por ahora esta chica, que ha preferido no decir su nombre, va a continuar en Belén aunque reconoce que hay veces que ha llegado a sentir miedo: “Es un acto de heroísmo Nosotros con escuchar un par de misiles, el instinto ya nos decía de salir corriendo. Es un acto de heroísmo y de la gracia de Dios. La gente de Gaza tanto los cristianos como los musulmanes no quieren marcharse. No quieren dejar su tierra. Eso requiere de una gran valentía. Saben que pueden morir pero no quieren marcharse. Incluso el patriarca se ofreció como intercambio para niños rehenes”.
Esta joven asegura que allí no son especialmente optimistas con que este conflicto acabe pronto: “Mi familia tiene contacto con cristianos del otro lado de la frontera. Un chaval joven ha perdido a sus dos padres. Aquí todo el mundo dice que este conflicto va a ser muy largo. No parece que tenga una resolución sencilla tanto por el ataque como por la respuesta”.



