"El Evangelio nunca pasa de moda"

Escucha el monólogo de Irene Pozo en 'La Linterna de la Iglesia'

- 2 MIN

Comenzamos hoy 'La Linterna de la Iglesia' con una buena noticia: la Iglesia Católica crece en todos los continentes.   

Lo decimos muchas veces: vivimos tiempos de cambio, de confusión, de búsquedas rápidas. Donde todo parece pasar y nada permanecer. Y, sin embargo, la Iglesia Católica sigue creciendo. Sí, creciendo.

El último informe de la Agencia Fides lo confirma: casi 16 millones de nuevos católicos en un solo año: ¡16 millones!

Y no solo en África o América, donde el pulso de la fe late con fuerza. También en Europa, incluso aquí, donde muchos pensaban que la fe se estaba apagando, hay signos de vida.

Yo me pregunto... ¿Y si no es una moda? Porque las modas pasan,  pero la fe permanece. Quizá, en un mundo que corre tanto, donde a veces todo parece incierto, hay quien vuelve a buscar algo que no se mueva, algo que no cambie con el algoritmo, algo que dé sentido.

Y ahí está la Iglesia. Con sus luces y sombras, también con sus heridas. Pero viva. Caminando.

Y claro, detrás de esos millones de nuevos católicos, hay rostros concretos: el joven que se encuentra con Dios en una misión, la madre que vuelve a rezar con su hijo, el abuelo que no deja de ir a misa cada mañana o el misionero que llega a un pueblo perdido y abre un camino nuevo. No son solo números. Son historias. Y eso nos interpela.

Porque si la Iglesia crece, también crece la responsabilidad. No basta con sumar fieles, hay que acompañarlos, escucharlos y formarlos.

Y sí, hay mucho por hacer: faltan sacerdotes, faltan vocaciones, faltan manos. Pero, sobre todo, falta que cada uno de nosotros vuelva a creer que esto vale la pena.

Quizá, en medio de tanto ruido, haya un despertar silencioso. Porque mientras el mundo cambia, la Iglesia también está cambiando. La sinodalidad nos está llevando a recorrer un camino de escucha y discernimiento donde estamos aprendiendo a caminar juntos. Y ese camino sinodal, hecho de encuentros, de diálogo, de oración compartida están dando frutos. No sólo en los números, sino en los corazones.

Toca cuidar lo que crece. Acompañar, servir, compartir la alegría de la fe sin miedo. Porque el Evangelio no pasa de moda. Nunca. Y quizá, en medio de tanto ruido, el corazón del hombre sigue buscando amor, verdad y esperanza.

Y ahí es donde la Iglesia tiene algo que decir. Así que celebremos el crecimiento. Pero, sobre todo, vivámoslo. Porque si no es una moda, es un signo. Un signo de vida. Un signo de Dios.

Programas

Último boletín

12:00 H | 25 OCT 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking