Este jueves, Marc Vidal analiza la decisión de la Unión Europea de acordar reformar las reglas fiscales. "Los países que conforman la Unión Europea han pactado una reforma de sus reglas fiscales para controlar el gasto público, el déficit y la deuda. La idea es asegurar la estabilidad económica de los 27. Y si bien parece que esta reforma regresa al modelo original, donde a los países más ‘gastones’ se les exigía contención, la verdad es que el acuerdo tiene letra pequeña".

"El acuerdo mantiene los límites que ya existían del 3% para el déficit y del 60% para la deuda sobre el PIB. Sin embargo, introduce un cambio significativo; lo que esta gente llama ‘sendas fiscales para cada Estado miembro’. Y ojo con esto, porque cada vez que Europa dice ‘senda’, ‘herramienta’ o ‘liquidez’, el euro se devalúa", ha detallado el analista económico.

Y añade: "Senda quiere decir ‘lo haremos poco a poco’, ‘herramienta’ viene ser ‘te compro la deuda’ y ‘liquidez’ que van a darle a la impresora de billetes sin descanso. Esta vez, el concepto elegido es ‘sendas fiscales’. Es decir, siete años para cumplir estas reglas, contando a partir de 2025. Es decir, que el problema, y gordo, lo tendrán los gobiernos que entren en 2032".

¿Pero cómo han logrado que se sumen al acuerdo Países Bajos o Alemania?

"Si bien es cierto que la deuda alemana es la mitad que la nuestra o que el déficit de los holandeses es del 0,1%, entrar en recesión los hace más comprensivos. Aunque es cierto que Alemania pide evitar aplazamientos en los ajustes de países como el nuestro. España deberá reducir cada año un punto porcentual la deuda y medio punto el déficit", apuntaba Marc Vidal.

En cuanto a las reuniones de última hora, explica que "cada vez se perecen más a la mítica secuencia de Airbag, donde un inolvidable Pazos decía aquello de ‘igual que te digo una cosa, te digo la otra’. Pues eso que Europa acuerda una reforma fiscal que no reforma nada. Es lo que ya tuvimos, pero a pagar en cómodos plazos".

"Europa se queda atrás por cosas como esta. En 2008, el PIB de los EEUU y el de la Eurozona eran similares. Hoy, es el doble que el nuestro. Son datos que no se explican, pero que lo explican todo. Europa acumula tanto gasto público que el sector productivo europeo compite en desigualdad de condiciones con el resto del mundo", añadía.

Para concluir: "Hablan de ser ‘realistas’. De que hay que ir despacio al reducir los desajustes fiscales en Europa. Despacio para solucionar lo que ellos provocaron anteriormente. Han empobrecido a la clase media y han creado una clase dependiente de ayudas. Cada euro de deuda, cada céntimo de déficit que se prorroga, nos aleja de la salida de emergencia".