Conocido como El Monstruo de Liguria, acabó con la vida de 17 personas en la zona de Liguria entre octubre de 1997 y mayo de 1998. Nacido en 1951 en Potenza, se traslada con su familia con cinco años a Génova.

La adolescencia de Donato Bilancia no fue fácil, ya que muy pronto empezó a cometer robos. Con 24 años es arrestado por hurto y tras entrar en prisión, logra escapar.

En 1982 su hermano se suicidó, junto con su hijo, lanzándose a las vías del tren de la estación de Génova. Este hecho marca la vida de Donato. Si esto era poco, Bilancia tuvo un accidente de coche en 1990, que le provocó un coma durante varios días. Una vez recuperado, comenzó a aficionarse al juego, ganando grandes sumas de dinero.

En octubre de 1997, Bilancia mata a Giorgio Centanaro en su propia casa asfixiándolo. El motivo fue que Centanaro se burló de Donato cuando estaban en una mesa de juego. Una semana después acabó con la vida de Maurizio Parenti y su mujer Carla Scotto en su casa. Bilancia robó de la casa 13 millones de liras (cerca de 6.500 euros) y otros objetos de valor.

A los pocos días, Donato entró en casa de Bruno Solari, asesinando a él y a su mujer Maria Luigia Pitto. El 13 de noviembre de 1997 mató a Luciano Marro, al que le roba 45 millones de liras (22.500 euros), y a principios de 1998 hizo lo mismo con Giangiorgio Canu, guardia de seguridad nocturno, en Génova. Su único motivo fue vengarse de los cuerpos de seguridad, que lo habían metido en prisión.

Ese año 1998, el asesino en serie decide matar prostitutas. El 9 de marzo de 1998 dispara a Stela Truya, una prostituta albanesa en Varazze, a las que le siguen la ucraniana Ljudmyla Zubskova y la nigeriana Tessy Adobo. Aparte de estas víctimas también figura la muerte de Enzo Gorni el 20 de marzo cerca de Ventimiglia.

La única prostituta que pudo escapar de las manos de Bilancia fue una transexual llamada "Lorena" Castro quien escapó de la muerte y fue a avisar a dos guardias de seguridad (Massimiliano Garillo y Candido Randò), que murieron por las balas de Bilancia. Pero la policia ya estaba investigando tras la muerte de la nigeriana Tessy Adobo.

En abril de 1998, Bilancia asesina a Elisabetta Zoppetti en el cuarto de baño de un tren. Dos días después, pondría fin a la vida de otra prostituta, Kristina Valla, y el 18 de abril mató a Maria Angela Rubino en el tren entre Génova y Ventimiglia. Cada vez se estrechaba más el cerco, y la última víctima fue Giuseppe Mileto, un trabajador de una gasolinera.

Se sabía que el asesino en serie de prostitutas tenía un Mercedes negro. Tras una gran investigacion, Bilancia es arrestado el 6 de mayo de 1998 en su apartamento de Génova donde se encontró el arma con la que asesinaba. Bilancia no tuvo reparos para relatar con todo lujo de detalles y frialdad como mataba.

El 12 de abril de 2000 se condena a Bilancia a 14 cadenas perpetuas por las 17 muertes y 14 años más por el intento de asesinato de Lorena Castro.