Nayib Bukele ha sido reelegido como presidente de El Salvador. El Salvador era el país con mayor índice de criminalidad en el mundo. En 2015 asesinaron a una media de 18 personas al día, es similar a un país que está en guerra. Una cifra realmente insoportable.

¿Qué ha pasado? La mano de hierro contra el crimen. Bukele ha encarcelado a 77.000 pandilleros en estos últimos años y ha reducido la criminalidad hasta el punto de que hoy se puede andar con tranquilidad por San Salvador. Eso sí, no sin polémica.

Desde marzo de 2022, el Gobierno va prorrogando mensualmente un régimen de excepción que permite al Ejército y a la Policía patrullar con gran presencia y presión los barrios y las calles de las ciudades. Y la polémica reside en el método. ¿Pero cuál es el método que está pasando en El Salvador? ¿Puede extenderse este fenómeno por Hispanoamérica?

En 'Herrera en COPE' hemos querido dar respuesta a algunas de estas preguntas, poniendo el foco en la situación en el país de América Central, de la mano de Carlos Malamud, catedrático de Historia e Investigador principal de América Latina en el Real Instituto Elcano.

"Obviamente, había que tomar algún tipo de medida, medidas que no se venían tomando desde hace varias décadas y que llevaron al país a la situación previa a la llegada de Bukele al poder", destaca el catedrático, aunque pone de manifiesto la "gran opacidad" que hay en torno a los métodos usados por el líder de El Salvador.

"Es verdad que el clima que se respira es diametralmente distinto al que se vivía antes de la llegada de Bukele a la presidencia, pero no son solo cuestiones de derechos humanos, falta del debido proceso, ausencia de comunicación entre los reos y sus abogados, de tensión indiscriminada de inocentes, sino también como hay un avance constante y perpetuo sobre las demás instituciones del Estado", apunta Malamud.

Escucha la entrevista completa en el vídeo anterior.