Pablo Díez, corresponsal de COPE en Asia, ha participado en 'Herrera en COPE' para dar la última hora de la situación de los niños atrapados en una cueva tras la muerte de un buzo que les estaba llevando víveres y oxígeno. Asegura que, a pesar del duro golpe que ha supuesto esta muerte, nadie duda en hacer todo lo posible para sacarlos de la cueva. Este buzo era exmiembro de la marina y se había ofrecido como voluntario para llevar oxígeno, ya que según nos ha informado nuestro corresponsal el oxígeno de la cueva se está agotando. El oxígeno habitual en la cueva es de un 21%, pero actualmente las autoridades calculan que se ha reducido a un 15% por la concenrtación de gente.

También ha informado que la prioridad principal de las autoridades tailandesas es conseguir sacar todo el agua posible para hacer lo más fácil posible el camino, y evitar que la cavidad en la que se encuentran los doce niños y su profesor se llene de agua. Además, las autoridades están tratando de trabajar lo más rápido posible, ya que se preveen lluvias en las próximas horas. Los buzos profesionales tardan cinco horas en realizar este trayecto, debido a su dificultad. Es por eso que el buzo fallecido iba dejando bombonas de oxígeno en las diferentes grutas, para que en caso de sacar a los niños pudiesen ir respirando mientras salían acompañados por un buzo profesional.