Iván murió el 9 de diciembre de 2016, cuando tenía 15 años, mientras esperaba el autobús en la Plaza Neptuno de Madrid. Se acercó a la marquesina para ver cuánto tiempo quedaba para que llegara el vehículo y, en ese momento, un coche lo embisitó provocándole gravísimos traumatismos. Fue intubado y trasladado al hospital Gregorio Marañón, pero no pudo hacerse nada por su vida. 

El conductor había recorrido la Castellana a 135 kilómetros por hora. Iba con un coche robado, llevaba casi dos gramos de alcohol en sangre y tiene 34 folios de antecedentes penales. Su madre, Maria José Jiménez, va a acudir este martes al Congreso a reunirse con los partidos para que se modifique el código penal y se aumente la pena por matar a alguien al conducir bajo los efectos del alcohol o drogas. En una entrevista en la víspera en 'Herrera en COPE', Maria José ha compartido con los oyentes su dolor por la pérdida de su hija.  "Imagínese cómo ha quedado mi vida después de que asesinaran a mi hijo. Porque esto no lo considera una imprudencia. Lo considero un acto voluntario", ha dicho a Carlos Herrera.

El conductor fue condenado a cuatro años de prisión, la máxima pena. Pero ya ha solicitado salir en libertad condicional. "En el juicio sólo respondía a su abogado. También nos escribió una carta meses después pidiéndonos perdón y preguntándonos por nuestro hijo. Pero nosotros lo tomamos comouna burla porque sabía pefectamente que Iván había fallecido".

En su visita al Congreso, Maria José quiere que los políticos "vean el dolor que estos sucesos causan a las familias". "Entendemos que muertes como las de Iván no son un acto imprudente, sino voluntario. Una persona que se monte en un coche sabiendo que ha consumido grandes cantidades de alcohol y de otras sustancias y que es capaz de conducir a 135 kilómetros por ciudad con un coche robado no comete un acto imprudente. Comete un crimen", ha sentenciado. 

En change.org ha abierto una petición para que se modifique el Código Penal. De momento ya ha conseguido más de 250.000 firmas.