El alcalde presidente de Melilla, Juan José Imbroda ha lamentado en 'Herrera en COPE' la decisión de las autoridades marroquíes de cerrar la aduana comercial terrestre lo que supone pérdidas millonarias para la ciudad.

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Un cierre que, según Marruecos, se toma para defender los intereses económicos de la zona y desde el punto de vista de la soberanía nacional. Juan José Imbroda afirma que lo peor del hecho en sí,  de cerrar desde hace más de un mes la aduana, es el “desprecio y la sensación de no contar para nada. Es un gesto de hostilidad que no viene a cuento”.

“Con Marruecos siempre hay que estar muy atentos y España no lo ha estado”

Imbroda piensa además que la decisión no responda una política establecida por parte de Marruecos sino a “arrebatos oportunistas de personas próximas a Melilla”.

El presidente de la ciudad autónoma de Melilla considera que el cierre de la aduana es “un palo para las relaciones entre ambos países y critica la “política flojita” que ha llevado a cabo el gobierno de Pedro Sánchez porque “con Marruecos siempre hay que estar muy atentos y España no lo ha estado”.

España y Marruecos tratarán la próxima semana el cierre desde hace un mes de la aduana comercial en el paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre ambos países en Melilla.

En una nota de prensa, la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha informado de que este asunto será tratado en una reunión entre la directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales del Ministerio de Hacienda y Función Pública, María Pilar Jurado Borrego, y su homólogo marroquí.

Moh, que no ha precisado la fecha de esta reunión, ha asegurado que desde el Gobierno de España "se está trabajando en esta cuestión desde el minuto uno".

"El Gobierno de España está volcado con este tema y ha existido una comunicación permanente con los Ministerios tanto de Asuntos Exteriores como Hacienda, para ver tanto la parte diplomática como la técnica, y con el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, y estamos trabajando en ello", ha señalado.

La aduana comercial entre España y Marruecos en la frontera de Beni-Enzar, en funcionamiento desde hace 60 años, dejó de estar operativa el 1 de agosto por una decisión unilateral del país vecino, quedando una decena de camiones atrapados en la zona de tierra de nadie.

Hace unos días,  Imbroda, lo consideraba un "acto de hostilidad" la decisión unilateral de Marruecos de cerrar la aduana comercial con la ciudad y señaló que no habrá marcha atrás porque el Gobierno de Pedro Sánchez, en este sentido, "está haciendo muy poquito".

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