De la noche a la mañana un vecino de Vizcaya  fue acusado de pertenecer a un red que distribuía pornografía infantil a través de Internet. Todo empezó hace cuatro años con un registro de la Policía Nacional en el que pese a no encontrar nada contra él, se vio envuelto en una operación iniciada por el FBI estadounidense contra la pedofilia.

Cesar Bernal es el abogado de este hombre que prefiere preservar su anonimato. Según ha explicado este martes en 'Herrera en COPE', lo que más llamaba la atención era que siendo una persona que se dedicaba presuntamente a la pornografía, no dispusiera de conocimientos avanzados en informática o que su ordenador no tuviera contraseña.

A pesar de que el caso fue archivado provisionalmente, un año y medio después de su detención la Policía emitió un informe en el que indicaba que el hombre en cuestión disponía de archivos pedófilos. “Realmente no podía ser”, ha señalado el abogado, que tuvo que presentar un informe pericial que le costó 14.000 euros para defender la inocencia de su cliente.

El problema fue que la Policía se equivocó en la IP de su ordenador, por lo que lo señaló como presunto responsable de la red de pornografía infantil a pesar de ser inocente. A día de hoy trata de recuperarse del calvario sufrido.