El 30 de enero de 1968 nacía en la Clínica Loreto de Madrid Felipe Juan Pablo Alfonso y de todos los Santos de Borbón y de Grecia, tercer hijo de los entonces príncipes de España, Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia y Dinamarca, Felipe VI desde que en junio de 2014 sucediera en el trono a su padre y que este sábado cumple 53 años.

El parto del que sería el primer hijo varón de los príncipes que ya tenían dos niñas, Elena y Cristina, fue complicado como ha contado en "Herrera en COPE" el periodista Carlos Dávila, experto en Casa Real, "el nacimiento fue largo, entonces no se sabía si iba a ser niño o niña, había apuestas y lo cierto es que doctor Mendizábal que atendió a la reina Sofía tuvo que hacer manibras antes del nacimiento porque el niño venía de nalgas y era muy grande como demuestra su peso, pesó 4 kilos 300 gramos".

El nacimiento del pequeño infante fue muy especial porque propició la vuelta a España de la Reina Victoria Eugenia.

La reina Victoria Eugenia a Franco: "Aquí hay tres personas que pueden ser rey"

Por diferentes motivos, la venida al mundo de Felipe Juan Pablo Alfonso y de todos los Santos fue histórico. Uno de esos motivos fue el regreso a España después de 37 años de la Reina Victoria Eugenia.

Un regreso momentáneo para ser la madrina de su bisnieto, nieto de su hijo Juan. Su regreso a España fue celebrado por muchas más personas de las que se creía, "la recibieron unas 3.000 personas" recuerda Dávila que hace cinco décadas comenzaba a ejercer el periodismo y asistió al besamanos que tuvo lugar para celebrar el bautizo del actual Rey en el mes de febrero de 1968.

"La Reina Victoria Eugenia era bastante menos discreta y cuidada en su forma de hablar de lo que podría caber esperar por su asecendencia británica y nada más llegar a España quiso enseñar a Franco sus reales y le dijo 'ya somos todos mayorcitos y aquí hay tres personas que pueden ser rey y hay que elegir a uno'". Franco le hizo caso y eligió al del medio, a don Juan Carlos.

Recordaba Carlos Dávila que era muy difícil que hubiera elegido a Don Juan de Borbón, padre del Rey emérito porque "a Don Juan le entraba disipela cuando tenía que hablar con Franco y Franco siempre decía que con Don Juan estaba todo hablado y bien hablado".