El Parque Nacional de Doñana cuenta con un equipo de cortafuegos formado por cerca de una veintena de burros que actúan como bomberos y previenen el fuego. En concreto, realizan el trabajo preventivo comiendo el pasto seco de forma concienzuda, lo que permite que en algunas zonas desaparezca casi en su totalidad.

Los animales provienen de “El Burrito Feliz”, una asociación sin ánimo de lucro que pretende proteger al entorno natural de los desastrosos incendios. Según ha dicho este lunes en 'Herrera en COPE' su presidente, Luis Manuel Bejarano, sabían que podía arder el monte antes del incendio forestal declarado el pasado jueves a las 14.30 horas en el paraje Olivargas del término municipal de Almonaster la Real (Huelva), el cual ha afectado a un perímetro de más de 10.000 hectáreas, aunque ya se ha dado por estabilizado. Ello debido al crecimiento de pasto seco y matorral.

“Me llamaron catastrofista y ahora me piden perdón. Esto era previsible”, ha señalado. “Es un descuido general en la provincia que nos lleva a perder la biomasa cada año. Esto no hay quien lo pare”, ha dicho.

Berajano ha explicado que los burros “se encargan de ir desbrozando el pasto seco que otros no se encargan de ir quitando”. En este sentido, ha pedido ayuda para llevarle agua a los animales ya que tienen que transportarla “con carretilla” ante la falta de medios. Y es que, la asociación asume un enorme esfuerzo humano y económico de su bolsillo para prevenir los incendios gracias a los burros.

Además, el presidente de "El Burrito Feliz" ha pedido más vallado para que los cortafuegos puedan impedir la debacle. “Esto va a continuar para nuestra desgracia exactamente igual”, ha dicho en relación con los incendios. “Los niños dentro de 50 años se van a encontrar un bosque de cenizas", lo que ha achacado a "la desidia de las personas que están cobrando por hacer esto", aunque "no hacen nada”.