Los llamados "boxeadores desokupas" se dedican a expulsar a los inquilinos ilegales de las viviendas. Para conocer  cómo operan, este viernes ha sido entrevistado en 'Herrrera en COPE' Jorge Fe, gerente de la empresa Fuera okupas, y Valentín, boxeador. Según ha dicho Fe, a pesar de que en su plantilla cuentan con expertos en artes marciales, cumplen estrictamente con la legislación en su labor empresarial.

Según ha relatado, "las mafias en okupación están al día" y cobran por la apertura de un piso entre "1.500 y 2.500 euros". "Funcionan como si fueran una inmobiliara. Hasta se publicitan por internet y ofrecen pisos okupas", ha explicado.

A su juicio, " la ley es buena, la aplicación es lo malo". Y es que, al tiempo de proceder al desalojo de un inmueble "entran muchos factores políticos" que hacen  que el desahucio cambie en función de la ciudad en la que operen.

Fe ha dicho que su empresa lleva dos años y medio ofreciendo sus servicios y "el crecimiento ha sido espectacular. Se han multiplicado más de un 70% las denuncias por okupación", ha selañalo.

El gerente de 'Fuera Okupas' ha dicho que lo primero que hacen para prodecer al desalojo de una vivienda es "constatar que el que nos llame sea el legítimo propietario, que trabajemos para el dueño, lo siguiente es ver horarios del okupa, cuánta gente son o a qué se dedican y el perfil".

Fe ha dicho que "el perfil de una pobre familia que no tiene para comer" no se lo ha encontrado. "El perfil del okupa es el del sinvergüenza". "Nos encontramos a familias con unas zapatillas de 150 euros", ha explicado.

El experto ha señalado que las fuerzas de seguridad "hacen una gran labor", pero no siempre pueden actuar del modo en que lo hacen ellos.

La peor experiencia que Fe ha vivido tuvo lugar cuando un cliente de Madrid al que su esposa "le habían determinado cáncer terminal, compró un chalet para ella y vendieron el piso en Madrid y se encontraron que cuando llegaron estaba okupado", aunque lograron echar a los okupantes.

Antes de despedirse, Fe le ha lanzado una irónica felicitación navideña a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que antes de llegar a la Administración era una conocida activista contra los desalojos, así como una de las fundadoras de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Barcelona.