

El primer sonido del día de CARLOS HERRERA
"El nuevo Papa tendrá que seguir en sintonía con el mundo de hoy en día"
Carlos Herrera repasa los principales titulares en el primer sonido del día que marcarán la actualidad de este miércoles 23 de abril de 2025
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Señoras, señores, me alegro, buenos días.
Bueno, espero que estén bien al recibo de la presente. Son las seis de la mañana, las cinco en Canarias. Es miércoles 23 de abril de 2025. Se va calentando España, digamos.
Se va calentando poco a poco, van subiendo las temperaturas. Felicidades a los que celebran el día de San Jorge. Hoy es el día de San Jorge. Es un día señalado, aunque no festivo en todo el país, pero sí en Aragón y en Castilla y León.
También en Cataluña, San Jordi: la fiesta del libro y la rosa. No es un día feriado, pero es realmente una suerte de auténtica fiesta.
Auténtica fiesta para todos. Bueno, el mundo, como pueden imaginar, en este día de San Jorge, sigue mirando a Roma. Y todo gira en torno a las exequias de otro Jorge ilustre: Jorge Mario Bergoglio.
Un buen día cogió la maleta de arzobispo de Buenos Aires, cardenal, y fue elegido Papa. Y ya no volvió. Es que no volvió a su apartamento, no volvió a su casa, no volvió a su barrio. Ya se quedó en Roma. ¿Dónde está ahora? Su cuerpo va a ser trasladado a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá hasta el sábado a las diez de la mañana.
Se celebrará su funeral. Ayer fue el día en que vimos las primeras imágenes del cuerpo de Francisco, en la residencia de Santa Marta. Eva Fernández ha podido acceder a esa estancia para despedirse del Santo Padre, con el que compartió tantos momentos y que tanto nos ha contado a lo largo de estos días.
¿Del funeral, qué sabemos? Bueno, es un enorme desafío de organización, a pesar de que Francisco ha limitado bastante la liturgia de la ceremonia. Pero es un funeral de Estado, y se tiene que organizar en apenas cinco o seis días.
Irán los Reyes de España, oportunidad que ha cogido Pedro Sánchez para no acudir. Sánchez no es muy de funerales, a pesar de que hoy podamos asistir a un funeral auténtico del orden democrático, de las reglas elementales de la democracia en España, con la presentación de este plan de defensa, que es un plan récord. Ahora les cuento cosas de ese plan. No se ha acordado ni con el propio Gobierno.
Es un récord: no se ha acordado ni con el propio Gobierno, no digamos ya con el Parlamento. Y además, sin ningún tipo de presupuesto ni de control. Bueno, ahora les doy alguna explicación.
Después del funeral, como saben, será el momento de hablar del cónclave para elegir al nuevo Papa. Está previsto que se celebre la primera semana de mayo. Hay reuniones previas de los cardenales. Francisco creó tantos cardenales durante su ministerio… Cuatro de cada cinco los nombró él mismo en los últimos trece años.
Tienen que conocerse entre ellos, y luego los más influyentes pueden dejar caer —o no— las opciones más factibles. Luego, cuando se encierran en la Capilla Sixtina, ya llega el Espíritu Santo. Y a veces, las cosas del Espíritu Santo son imprevisibles. Uno de los cardenales españoles con derecho a voto en ese cónclave, Ángel Fernández Artime, está convencido de que el nuevo Papa tendrá que seguir en sintonía con el mundo de hoy en día.
Bueno, y yo les decía: Pedro Sánchez se ha sacado de la manga 10.471 millones de euros para cumplir, este año, con el 2% del PIB en defensa. Es curioso, porque este Gobierno se enfadó mucho cuando se filtró que iba a ser este año —no en 2029— cuando se iba a llegar al 2%. Y al final resulta que es verdad.
¿Y dónde ha encontrado 11.000 millones el Gobierno? Debajo de las alfombras. Los ha retirado de otras partidas, ha cerrado algunos de los chiringuitos que por ahí andaban. Las explicaciones de este plan de defensa, de este aumento del proyecto de defensa, son de tebeo. Literalmente de tebeo. No se puede armar un plan de esa categoría dándole la espalda al Parlamento.
Pero es que no es que ya le dé la espalda al Parlamento, es que se lo da a la mitad de su propio Gobierno. Hoy terminaba el plazo que la OTAN había dado a sus miembros para presentar sus presupuestos en defensa. Y hoy, Sánchez manda a Bruselas, al comité de planificación de la OTAN, ese plan de 11.000 millones, que será vía reasignación presupuestaria, porque —ha dicho— no va a subir los impuestos y no va a sacrificar el Estado del bienestar. Es decir, no va a retirar esos millones de las cuentas de educación, sanidad, bla, bla, bla… o de los 25.000 chiringuitos que tiene organizados el Gobierno. Con lo cual, de algún lado lo tendrá que quitar. Dice: “No, bueno, algunas cosas que habíamos ahorrado”. ¿Ahorrar?
¿Este Gobierno ahorrar? Se ha aumentado la deuda exponencialmente, día tras día. No teníamos los presupuestos de hace dos años, eran tan buenos que había quedado dinero por gastar todavía de entonces.
Oiga, 11.000 millones de euros en defensa que hay que gastar en tres meses. El sanchismo ha quedado reducido a una serie de ministros que presumen de capacidad ejecutiva del Gobierno, que es lo mismo que presumir de gobernar de espaldas al Parlamento. Y como Sánchez tiene desgastes que defender, ha justificado este nuevo cambio de opinión en su trayectoria. Escuchen cómo:
“Es el mundo el que ha cambiado. Tú no. Tú eres confiable, prístino, todos los días de la vida”.
A este enorme salto con pérdida que supone gastar en tres meses 11.000 millones, anunciándolo de forma sorpresiva, sin apoyos de nadie, de forma récord, como les digo, lo hace también sin presupuestos nuevos. Porque el decretazo que hubiera que convalidar a trancas y a barrancas en el Congreso era una opción chusca. Pero es que la reasignación presupuestaria dentro de unos presupuestos prorrogados ya es la precariedad de la precariedad de la precariedad gubernamental.
Y, bueno, contesta como un autócrata de impotencia. ¿Le recuerdan que la Constitución obliga a presentar un presupuesto? Y él dice: “Bueno, muy bien, lo dices tú”. Porque la lectura de la Constitución, bueno… permite matices.
Perdón, vamos a ver: ¿cómo que permite matices? Perdón. Leemos el artículo 134. ¿Qué matices? Dice: “El Gobierno deberá presentar nuevos presupuestos”. A ver, Sánchez, ¿dónde está el matiz?
Pues, en fin, casi 11.000 millones de euros sacados de otras partidas. Y con su reparto… luego les explico algunas de las cosas de ese reparto. Y otro de esos argumentos que hacen pensar que España se va convirtiendo en el paraíso de las autocracias son las andanzas de Don Álvaro, el fiscal general del Estado, que ha cometido una nueva cacicada con su plan para situar a un afín en un cargo de nueva creación, que va a tener que fiscalizar los delitos contra la administración pública, es decir, a él mismo, por revelación de secretos.
A ver… nos está quedando un país maravilloso.