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¿Qué tal, buenos días?

Ahora que tanto se habla de reciclaje y de economía circular, pues mire, para reciclaje el de los canelones del Día de San Esteban.

Eso sí que es saber aprovechar lo que uno tiene, sin tirarlo a la basura. Así que hoy toca mandar un cordial saludo a todas las familias que nos escuchen desde Cataluña, donde este día de San Esteban es festivo y en el que los canelones son, según la tradición, el plato principal.

También es un día de especial significado en otros territorios como la Comunidad Valenciana o Baleares, a las que también tenemos muy presentes en nuestros pensamientos.

Y es que, al final, el Rey tiene razón cuando dice que somos un gran país de gente que, en el fondo, tiene problemas muy parecidos.

Esta mañana, el que va a trabajar lo hace un poco con el empacho de tanta comida familiar; lo mismo también con algo de resfriado ahora que muchos estamos cayendo en la ensalada de virus que está sobrevolando por ahí y, quien más y quién menos, con sus cavilaciones económicas de final de año.

Mañana está previsto que se confirme cómo quedan finalmente las ayudas al transporte, los alimentos o los colectivos profesionales y, ciertamente, no es un tema menor.

Sin ir más lejos, (ayer lo decía El País, con datos del minsiterio de Consumo)....: desde 2021, las familias españolas de cuatro miembros nos gastamos 90 euros más, cada mes, en la cesta de la compra. Que 90 euros al mes, son 90 euros. Y más para los hogares que van especialmente apretados….

No nos olvidemos de la economía que efectivamente, en España la dinámica política obliga a dedicar muchas energías al debate institucional.

Tanto, que este año el Rey se ha visto obligado a dedicar buena parte de su discurso de Navidad a realizar una contundente defensa de la Constitución.

Una defensa, muy pegada al momento presente y con una “carga de profundidad” más que considerable. Que en plena Nochebuena, cuando las familias están a punto de celebrar uno de los momentos más entrañables del año y con tantos motivos, en este 2023, para celebrar la existencia de la Constitución, con su reciente 45 aniversario o la jura de la Princesa Leonor…que el Rey hiciera semejante advertencia; que el monarca mostrara semejante preocupación, no es baladí.

El discurso del Rey no fue el típico discurso de enumerar las cosas a mejorar y desear que las cosas mejoren en el futuro. Más bien se trató de un discurso que hablaba de una amenza inminente de un problema que tenemos aquí y ahora y que Felipe VI ha sabido detectar y al que ha querido dedicar su discurso de este año.

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Y lo ha hecho, con la neutralidad con la que debe hablar un monarca, (no busquen ustedes lógicamente menciones a la amnistía o al muro entre españoles del que presumió Pedro Sánchez), pero, después del famoso discurso de octubre del 17, nunca habíamos escuchado un discurso tan pegado al presente. A una “amenaza presente” que nos obliga a actuar como sociedad.

Que el Rey hable del “germen de la discordia” quiere decir que alguien, aquí y ahora, está sembrando esa discordia entre españoles.

Y eso, en un momento en el que se ha entregado la gobernabilidad de España a los separatismos que buscan la discordia para romper el país pues tiene su miga o su lectura. ((Sólo hay que escuchar el desprecio con el que SUMAR y los separatistas se han referido en las últimas horas a ese discurso)).

Que el Rey hable de la necesidad de preservar la identidad de la Constitución en un momento en el que hay en marcha un proceso, no para redactar una nueva ConStitución, sino para dar la vuelta a la actual mediante una interpretación muy laxa de lo que dice o deja de decir la CArta Magna, pues también tiene su miga.

Tampoco pasó por alto que el Rey recordara que “fuera de esa Constitución”, (del respeto a esa Constitución), no hay democracia ni convivencia posible. O que criticara el “desencuentro, la imposición y la arbitrariedad”.

Porque dio la sensación de que Felipe VI está detectando, aquí y ahora, que algunos están impulsando el desencuentro, la imposición y la arbitrariedad.

Y si el Rey lanza este discurso es porque se entiende que, ahora mismo, hay una serie de actores políticos que están trabajando por erosionar la democracia y hacer de menos a la Constitución.

Y, claro, en un momento en el que se acusa al actual gobierno de estar colonizando las instituciones que deberían ser neutrales y en un momento en el que el mundo judicial se ha puesto en pie de guerra porque entiende que el gobierno ha iniciado, con sus pactos con los separatistas, un ataque a la separación de poderes.

No se puede decir más cosas en menos tiempo. Cuando dice que cada institución debe estar en el lugar que le corresponde te está diciendo que si le plantean la firma de la amnistía, su obligación constitucional es firmarlo, más allá de lo que él pueda pensar.

Cuando habla de que hay que velar por el buen nombre y la dignidad de España más de uno podría imaginar que las reuniones en Ginebra con relatores internacionales no contribuyen mucho a esa dignidad.

Y cuando el Rey pide que las instituciones se respeten las unas a las otras lo que está haciendo es una defensa de la separación de poderes,

Así que. puesto todo en su conjunto con mucha neutralidad y mucha elegancia y todo lo que tú quieras pero el discurso del jefe del Estado viene a ser incómodo, principalmente, para el gobierno del PSOE.

Y algunas dirán... Ya, pero al final este discurso ha sido validado por el propio gobierno, con lo cual muy en desacuerdo no debe estar.

Ya, pero es que el actual PSOE ya sabemos como es. Si la Constitución se puede leer e interpretar a gusto del consumidor, los discursos del Rey ambién.

De hecho, a los socialistas les ha faltado tiempo para decir que lo que ha dicho el REY, el PSOE lo comparte plenamente, sobre todo la parte que decía que la Constitución es una herramienta fundamental para garantizar las políticas sociales, (esas de las que tanto habla el PSOE con lo su escudo social)

Y es que, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha querido ver en el discurso del REY lo que al PSOE le conviene ver.

Un PSOE que se ha acostumbrado a decir “blanco” y al siguiente negro tampoco va a tener muchos problemas para, de puertas hacia fuera no darse por aludido por ningún pasaje incómodo del discurso del Rey.

"Sus socios de gobierno sí se hayan dado totalmente por aludidos"

Ni tampoco es incomoda demasiado el hecho de que sus socios de gobierno sí se hayan dado totalmente por aludidos . y se hayan dedicado en las últimas horas, tanto Sumar como los separatistas, a poner al Rey a caer de un burro. Más que nada, porque el Rey lo que ha hecho es criticar la discordia que siembra toda esa tropa.

Pero ya sabemos que ahora estamos en “tiempos políticos y sociales”muy curiosos. Ahora estamos en la era de la Mentira que no tiene consecuencias negativas para los políticos en las urnas… O, si lo prefieren, en la era de la posverdad.

Por eso llamó también la atención que Felipe VI usara una expresión llamativa. Reinvidicó “nuetsra verdad como nación".

Lo cual, en estos tiempos de tantas mentiras y de tantos relatos fabricados para sustentar esas mentiras, tampoco pasó por alto que el monarca recordara que España es una verdad que debe prevalecer por encima de esta época tan relativista.

Fíjense si estamos en una 'era relativista' que lo del PP y el PSOE ha tenido que acabar como no podía ser de otra manera.

¿Qué sucede cuando la posverdad se impone y se quiebra el más elemental sentido de la confianza con aquel con el que tienes que negociar las cosas más fundamentales?

Pues que no te fías y al final los acuerdos se hacen imposibles.

¿Y eso cómo se puede solucionar? Pues metiendo en escena a un tercero que haga como de árbitro.

Bueno, pues eso es lo que, en vísperas del importante discurso del Rey, propuso Nuñez Feijóo y que Pedor Sánchez no tuvo más remedio que aceptar: traigamos a la Comisión Europea para que medie en la renovación del poder judicial.

Como tienes un ministro de Justicia que es “la mentira con gafas de pasta” porque negó que estuviera negociando la supresión de la sedición y resulta que al final sí la estaba negociando.

Y como decíais que íbais a poner a gente adecuada para los cargos y al final tuvisteis el desahogo de proponer para el Constitucional a vuestro exministro de Justicia, Juan Carlos Campo y vuestra antigua asesora en La Moncloa, Laura Díez pues que venga aquí el señor Reynders a ver quién hace realmente por renovar el poder judicial y quién está únicamente para meter la pata.

¿Es un fracaso como país tener que caer en la cuenta de que ya no somos capaces de renovar el poder judicial por nosotros mismos y que tenga que venir mamá Bruselas a atarnos los zapatos y ponernos el abrigo?

Pues, hombre pasa ponerte a levitar de orgullo no es, ciertamente.

Pero, miren la Comisión Europea no deja de ser una institución que forma parte de nuestra estructura política. y que, de hecho, es la que nos está exigiendo el cambio de sistema de los jueces.

Con esa jugada, el PP consigue quitarse el sambenito de que está bloqueando la renovación porque sí ; tiene más fácil que se cambie el sistema para hacerlo menos politizado (como exige Bruselas)… y el problema estaría en que, esta última renovación de los vocales antes del cambio del sistema sería al gusto del PSOE, para poner una mayoría progresísta en el CGPJ.

Nueva mayoría progresista a la que le podrían devolver la capacidad de hacer nombramientos para que empiece a cubrir, al gusto progresista, las plazas que se han quedado vacantes todo este tiempo en el Supremo que es la pieza que le falta al sanchismo.

Claro, la esperanza de tener a Reynders supervisando los nombramientos, es que el PSOE no debería pasarse con la “parcialidad” de sus vocales pero vaya usted a saber.

Estamos hablando del PSOE que no ha tenido empacho en decir que lo de pedir la mediación de Bruselas es como lo del relator salvadoreño.

Como si fuera lo mismo, pedir asesoramiento a Bruselas sobre una reforma que pide Bruselas que buscarte a un asesor en grupos terroristas y conflictos internacionales para negociar a escondidas, en Ginebra, la soberanía de todos los españoles.

Sea como sea, si Bolaños y Reyunders coinciden en esas reuniones para desbloquear el poder judicial en España será intersante porque Reynders ya le tiene tomada la matrícula.

Recuerden que ya le dijo a Bolaños aquello de “no digas que yo he dicho que estamos de acuerdo en la amnistía porque yo sólo he dicho que estamos de acuerdo en que tenemos que analizar lo de la amnistía”.

Vamos, que Reynders no es tonto y se da cuenta de cuánto se la quieren colar.

Bueno, pues el PP quiere que el asesor sea precisamente el comisario europeo de justicia.. y éste parece que no lo vería con malos ojos..

En fin, veremos qué ocurre en esa reunión de la posverdad, con asesor bruselense mientras el Rey pide que no nos olvidemos de la verdad de España como nación.

Aquí puedes escuchar el monólogo completo: