El profesor José María Gay de Liébanaanaliza en 'Herrera en COPE’ las claves económicas del día.

Semáforos verdes y no de color ámbar necesita España para que los turistas, sobre todo los británicos, que son nuestra principal clientela, vuelvan a volar y den lucidez al verano de 2021. Aunque no solo dependemos del turismo para rehacernos, Don Carlos. Nuestra economía tiene que redimensionarse con creatividad y renovando el modelo económico, con más peso de la industria, tecnología, I+D, innovación, internacionalización y un largo etcétera que nos haga más competitivos, flexibles, eficaces. Como se palpa en el sector turístico en el que se están implementando tecnologías para que volvamos a viajar sin miedo, ofreciendo seguridad al viajero, facilidades máximas en las reservas y registros hoteleros, la llave de la habitación en el móvil… Un turismo que buscará destinos en contacto con la naturaleza y deporte al aire libre tras tantos meses de confinamiento.

Los que sí están viniendo a España son los inversores foráneos que ya ostentan 312.547 millones de euros en acciones de la Bolsa española, que es el 57%. Retirada de las familias que si en los años 90, en pleno auge del llamado capitalismo popular, poseían el 35% del Ibex, hoy son propietarias del 14,2%. La entrada de fondos de inversión explica ese trasvase. Y en los grupos cotizados, a lo largo y ancho del mundo, los llamados fondos activistas piden y llegan a imponer cambios en la gestión empresarial, los salarios de la alta dirección y la política climática.

El tema de los ERTE, a pocos días que la prórroga toque a su final, se calienta. Veremos si, como siempre, a contrarreloj y con el pitido final se consensua porque como dijimos, Don Carlos, lo adecuado hubiera sido prorrogarlos hasta final de 2021.

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