Los niños siempre nos dan lecciones. La última ha sucedido en Kansas, en Estados Unidos, donde ya han comenzado las clases para los más pequeños.

El protagonista de nuestra historia se llama Christian Moore, tiene tan sólo 8 años pero su percepción sobre la realidad parece ser de una edad superior. Sólo así se entiende la reacción que tuvo hacia uno de sus compañeros de pupitre.

Christian Moore comparte clase con Liam, un pequeño que sufre autismo. El niño esperó a su compañero a las puertas del colegio, le saludó y se colocó a su lado. Liam tiene miedo a los cambios. Por eso lloraba sin parar pensando en que se tenía que quedar todo el día en clase. Christian le abrazó y le dijo que no le abandonaría en todo el día. Que él estaba allí para acompañarle y ayudarle.

Una imagen, la de Christian, un niño negro y Liam, un niño blanco que cogidos de la mano a la entrada del colegio ha dado la vuelta a los Estados Unidos. Y la historia se ha hecho viral en las redes sociales gracias a la imagen que ha compartido la madre de Christian en su Facebook. Las palabras que la acompañan nos han emocionado: “Es un honor tener a un niño tan bueno, compasivo y con un corazón tan grande”.

Esta es la'Historia del día' en 'Herrera en COPE'.