Ha vuelto. El líder supremo de Corea del Norte ya habita de nuevo entre el resto de los mortales.

Kim Jong-un ha hecho su primera aparición pública en más de tres semanas.

Mucho se ha especulado acerca de su misteriosa desaparición de la vida pública.

Se habló de una enfermedad grave. Incluso que podía haber contraído el coronavirus. Algunos medios llegaron a afirmar que estaba muerto.

Pero no ha sido el único misterio en torno a su figura.

La prensa al servicio de la dictadura ha admitido que su líder no es un ser sobrenatural.

Ha reconocido que el dictador no puede viajar por el espacio-tiempo.

Hasta ahora, a Kim y a sus antecesores se les consideraba capaces de tener poderes casi mágicos.

En este caso, una especie de velocidad sobrenatural o teletransporte.

Según Corea del Sur, este tipo de informaciones forman parte de un proceso de desmitificación del líder supremo.

Una forma de estar más cerca del pueblo y sus necesidades.

Una forma con la que mostrar la cara más humana de Kim Jong-un. Como un mesías de carne y hueso.

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