Un hombre ciego va al buffet de un hotel en Salamanca y lo que le dice una empleada al atenderle marca su visita: "De pronto"

La gente amable. La gente que es afable, complaciente, afectuosa. Que a veces hay que buscarla casi con un microscopio porque no abundan. Pero, de pronto, aparecen. Y todo se vuelve mejor.

Eso es lo que le pasó el otro día a Jonatan Armengol, periodista y crítico gastronómico. Jonatan es ciego y siempre va con su perro Calo. Entró a un buffet libre de desayuno, algo que para un invidente tiene sus complicaciones. Lo que pasa es que, en la puerta, había una persona amable. Una mujer que trabaja en el comedor de ese hotel y que usó con Jonatan un tono extraordinario, con mucha disposición.

Y esa mujer, esa camarera impagable, atenta, cariñosa, siguió con ese talante hasta el final, ayudando al huésped hasta el final.

Noemi, se llama Noemi esa mujer hermosa de Salamanca.

Y tiene un hijo que se llama Pepelu y que lleva presumiendo de madre en redes un rato largo.

Las personas amables. La gente afable, complaciente, afectuosa.

Qué alegría de seres humanos, ¡por favor!

 Un joven que trabaja en la Guardia Real sufre un ictus hemorrágico y así retoma su vida, dando esta gran lección

Hay otra 'Historia del Día' que merece ser recordada. El protagonista se llama Muni. Sufrió un ictus hemorrágico hace un año. Ha tenido que aprender a masticar, comer, escribir, pensar cómo poner la lengua para pronunciar algunas letras. 

Muni tiene 24 años y es Guardia Real. Quizá sea eso lo que marca su carácter. Es capaz de contar sin remilgos su caso, como tratando de entender todo el proceso.

Le quitaron una parte del cráneo y estuvo varias semanas con el cerebro abierto. Pero Muni luce ya espléndido. Le ha crecido el pelo y es un bombón de chico.

Aunque lo más importante es su cabeza. Ni el derrame que sufrió le ha restado ni un ápice de bondad, generosidad y lucidez. En el fondo se felicita.

Podría haber sido peor si le hubiera ocurrido a alguno de los suyos. Eso dice.

Muni, ojalá y la vida te devuelva las ganas, los propósitos que mereces, pero ojalá y también te conserve siempre como eras y eres. Escucha aquí la historia íntegra.