Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en la reforma del delito de malversación que el Gobierno llevará acabo una vez que dos de los partidos que sustentan el poder deSánchez, Podemos y ERC, lo han solicitado:

Por fin, van a legalizar a los ladrones de los partidos políticos. Ya era hora. En el circo de Pedro I, El Mentiroso, siempre asalta la sorpresa de un nuevo número y, en esta ocasión, el político que roba para pagar sobornos, guateques y campañas electorales, ya no será ladrón, sino una especie de Robin Hood invertido. Robin Hood robaba a los ricos para dárselo a los pobres, y aquí robará a los pobres, los contribuyentes, para dárselo al rico partido político.

Sí, llamo pobres a los contribuyentes, porque los que más dinero aportan a Hacienda son los más pobres. Cada uno aportamos muy poco, debido a nuestra baja renta, pero como somos millones, somos los que engordamos las arcas del Estado.

El ladrón de la Comunidad tiene presupuestado un dinero para realizar cursos a los parados. Total, como el parado por muchos cursos que haga tampoco va a encontrar trabajo, se hace como si se hubiera realizado el curso, se justifican unas dietas, y el grueso del dinero de los contribuyentes va a parar al partido político para que se mantenga en el poder. O bien, el alcalde, ve que hay un terreno municipal calificado de rústico rodeado de viviendas. Los de esas viviendas piden un parque público, pero un avispado constructor ofrece una enorme cantidad de dinero si eso se recalifica para construir viviendas -sociales, faltaría más- y el alcalde ladrón, perdón, el Robin Hood, entrega esa enorme comisión a su partido político para que, en la próxima campaña electoral, se tengan recursos suficientes y convencer a los electores de los buenos que son los ladrones, perdón, quiero decir los Robin Hood políticos. Que los Robin Hood secesionistas de Cataluña tienen las listas de espera más largas de la Sanidad, no pasa nada, porque hay que emplear dinero en embajadas secesionistas, alquilar pisos en sitios caros, y pagar bien a los falsos embajadores y empleados para que digan que España les persigue.

El Frente Popular del 2018, formado a imagen del Frente Popular de 1936 con comunistas, socialistas y secesionistas, tiene mayoría. Pedro I, El Mentiroso, llegó al poder con el lema de acabar con la corrupción política. Ahora, legaliza a los corruptos y los dignifica. Ya no hay disimulos.

LAS FOTOGRAFÍAS DE LA SEMANA DE LUIS DEL VAL

Del Val: “Sigo a favor de los médicos, pero no los politizados que se visten de nobles ideales buscando votos"