"Más vale que los 500 millones para la ley ELA no sea otra de esas medidas de las que luego no vuelve a saberse nada, como las tropecientas viviendas que iba a construir el presidente"

Nicolas Sarkozy ha pasado su primera noche en prisión. A esta hora quizá se esté despertando, si es que ha podido dormir algo. Quizá acaba de abrir los ojos y, al mirar al techo, habrá experimentado un momento de desorientación. No recordaba así el dormitorio de su apartamento en el distrito 16 de París. Y si mira a su lado no está a Carla Bruni. Y entonces quizá pues habrá batido con la mirada la pequeña celda de 9 m² que ahora es su hogar para los próximos 5 años. Sarkozy se ve a sí mismo como el nuevo Conde de Monte Cristo, un hombre encarcelado injustamente que algún día se reivindicará ante el mundo. De hecho, se ha llevado la novela de Dumas a la cárcel. Pero Edmundo Dantes no tenía a nadie, mientras que un nada desdeñable 40% de los franceses, según las encuestas, considera injusta su condena. Y algunos de ellos quisieron testimoniarles su apoyo ayer coreando su nombre en la calle. 

Otros expresidentes de la Quinta República han sido juzgados. Chirac, de hecho, fue condenado, pero ninguno había llegado a entrar en la cárcel hasta ahora. Por fortuna para él, Sarco conserva el amor de los suyos, de sus cuatro hijos y de su fiel Carla, que lo acompañó ayer de la mano y se fundió en un abrazo con él justo antes de subirse al furgón que lo trasladó al penal de La Santé, donde debía entrar antes de las 10 de la mañana. Y allí está amaneciendo hoy a sus 70 años, rumiando quizá las imágenes de una vida de no pocos éxitos y de un sonoro fracaso, porque la justicia lo ha encontrado culpable de un delito que en estos momentos le quita el sueño a más de un ilustre socialista en España, el de delito de financiación ilegal. Y no me refiero solo a Santos Cerdán, a José Luis Ábalos, que ya por cierto no pertenecen al PSOE, pero lo dirigieron durante años. Por lo pronto, dentro de una semana tiene que declarar Mariano Moreno y Celia Rodríguez por los pagos en sobres a la trama de Koldo y Ábalos. Y al día siguiente, con obligación de decir la verdad, comparece en el Senado un tal Pedro Sánchez.

Y hacia él, directamente hacia él, apunta ahora una denuncia que presentó el fiscal Ignacio Stampa a sus superiores del Ministerio Público después de reunirse con la fontanera sanchista Leire Díez y el empresario Javier Pérez Dolset. A estos dos cloaqueros los tiene grabados estampa. Eso dice, afirmando que ellos no actuaban por libre, que obedecían instrucciones, ojo, del presidente del gobierno. Te cito literalmente lo que le soltó al fiscal Stampa este tal Pérez Dolset. Le dijo "cuando salió la imputación de Begoña, le llamó porque el presidente había dado orden de limpiar sin límites. La situación hay que revertirla caiga quien caiga. Es lo que ha dicho el presidente”. Fin de la cita. O sea, que según la denuncia del fiscal Stampa, Pedro regresó de sus célebres cinco días de reflexión dando órdenes de activar todos los medios, todos, incluidas las cloacas, para salvar a su mujer de la acción de la justicia.

Y no solo a su mujer. Porque un juzgado investiga ya ese encuentro como un presunto soborno de Leire y Dolset al fiscal Stampa, al que le pidieron datos comprometedores. ¿De quién? Del fiscal jefe anticorrupción, de Alejandro Luzón, que es la persona que investiga ahora mismo el caso Koldo, que está a punto de derivar en una investigación por financiación ilegal al Partido Socialista. Mira qué casualidad. Financiación ilegal. Lo mismo que ha llevado a Sarkozy al trullo. Pero es que hay una segunda denuncia de otro fiscal, el fiscal Grinda contra las cloacas de Ferratz. Como está contando ahora mismo El Confidencial, fue enterrada esa denuncia por la fiscalía porque por alguna razón, no me preguntes por qué, no le interesaba demasiado limpiar las cloacas a Álvaro García Ortiz.

 Las palabras de Víctor de Aldama  

Y mientras tanto, tenemos a Aldama asegurando que entregó 4 millones a Koldo, dinero que sacaba del país Koldo gracias a su pasaporte diplomático y del que una parte iba, según el propio Koldo, a financiar el partido. Y la respuesta a todo esto del inefable Óscar Puente, ese ejemplo de incontinencia verbal, su nombre clínico es coprolalia, es llamar cantamañanas a Aldama. Ojo, Aldama efectivamente es un presunto delincuente, pero desde que colabora con fiscalía, con la Fiscalía Anticorrupción, con la buena, ha soltado un puñado de acusaciones que se han revelado verdaderas. Por eso debería ser más prudente Pirar Alegría cuando se apresura, como hizo ayer, a despachar con una gracieta las nuevas acusaciones de Aldama.

Pues ojo con la verdad de las ficciones, doña Pilar. No vaya a ser que le ocurra a usted con Víctor de Aldama lo mismo que ya le pasó con Santos Cerdán, al que defendió usted hasta el día mismo en que entró en Soto del Real y entonces le tocó hacer el papelón de la compungida en esa misma sala del Consejo de Ministros. Hay que cuidar las palabras, que luego hay que desdecirse.

 España, un paria diplomático  

Y para imágenes, no sé si desgarradoras, pero desde luego decepcionantes,la de España quedándose fuera de eso que llaman ya el grupo de Washington, que es como llaman los diplomáticos al grupo de países europeos que escoltaron a Zelenski hasta el despacho oval en aquella reunión de verano de la que aquí se han reído tantos necios por una supuesta sumisión a Donald Trump. Mira, bastante peor que salir en esa foto es no salir en ninguna. Y bastante peor que el grupo de Washington es el grupo de Puebla, al que está vinculado Zapatero y, a través de Zapatero, Pedro Sánchez, que ayer corrió a sumarse in extremis a un acuerdo europeo sobre Ucrania en donde Sánchez y España, por tanto, ni están ni se les espera.

Porque en estos momentos España juega el papel del paria en el tablero diplomático. Y eso es lo que ocurre cuando te posicionas en política internacional con las gafas de la política doméstica. Con un ojo en las encuestas de tu lado del muro y el otro en la presión de tus socios antisistema. Por eso hace tiempo que estamos fuera de ese grupo que lidera las decisiones sobre Ucrania, sobre Rusia, sobre la guerra y sobre el futuro de Europa. Nadie se fía de un socio que rompe el consenso ostentosamente en las cumbres de la OTAN, aunque haya firmado lo mismo que todo el mundo, solamente para quedar bien con la extrema izquierda local que le sostiene y para venderte como la Némesis Progre de Donald Trump, por no hablar de los vínculos inconfesables con el régimen de Maduro o las actividades opacas del lobby pro chino que lidera ZP.

 Dotación a la ley ELA  

Pero volviendo a España, el Consejo de Ministros nos anunció ayer la que parece una buena noticia. 500 millones de euros para dotar, por fin, la ley de lucha contra la ELA, que lleva un año aprobada sin dotación presupuestaria. Ya solo falta que Pedro nos explique de dónde va a sacar esa partida si no tiene presupuestos. Y una vez aclarado este punto, que nos explique después por qué, pudiendo haber dotado antes la ley ELA, ha tardado un año en hacerlo, porque los que no pueden esperar un año son los enfermos de ELA.

Más vale que este no sea otra de esas medidas que se agotan en su mero enunciado y de las que luego no vuelve a saberse nada, como las tropecientas viviendas que iba a construir el presidente en campaña electoral. Porque mentir está mal siempre, pero jugar con la esperanza de unos enfermos incurables, teniendo a mano, además, el consenso del PP para haber tomado medidas mucho antes, es especialmente miserable. Pero luego a las 6:30 te voy a ampliar con un poco más de detalle este asunto de la ELA porque me parece importante. Ahora, no es verdad que nos mientan siempre, a veces también nos dicen la verdad, aunque como le sucedió ayer a la vicepresidenta Yolanda Díaz, nos la digan por equivocación.